Un 'lago' en El Escorial
Una función única hoy de El lago de los cisnes por el Ballet Ruso de San Petersburgo es una buena ocasión para valorar las posibilidades del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial (20.00 horas), concebido para grandes producciones escénicas. La joven compañía rusa se fundó en 1990 a consecuencia de la flexibilización de las leyes para la constitución empresarial de nuevos conjuntos teatrales y musicales. Dos artistas de generaciones diferentes, formados en la escuela Vaganova, padre e hijo, Boris y Alexander Bruskin, el primero como maestro montador de los clásicos y el segundo como director artístico, han puesto en pie un repertorio que compite con los grandes conjuntos estatales de casas de ópera y abarcan ya los títulos del repertorio de Chaicovski.
La versión de El lago de los cisnes que veremos es canónica por cuanto respeta escrupulosamente la tradición del legado de Marius Petipa y Lev Ivanov en la estructura finisecular que ha llegado hasta hoy, verdadero decálogo de los arquetipos estilísticos del ballet ruso. "Lago" es el más conocido y a la vez el más representado de los ballets académicos.
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