Empleo acepta ahora revisar la fórmula elegida para poner en marcha Lanbide

"La fórmula jurídica escogida para Lanbide, un ente público de derecho privado, no será nunca una imposición". El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco respondió ayer con un gesto de flexibilidad a las duras críticas que le estaban llegando desde todos los frentes por diseñar la constitución del organismo encargado de gestionar la transferencia de las políticas activas de empleo, Lanbide, como un ente público de derecho privado.

La consejera, Gemma Zabaleta, se comprometió ayer a reabrir el debate en busca de un acuerdo entre sindicatos y partidos, para que la forma jurídica se adapte al gusto de la mayoría. Todos los demás le piden que el Servicio Vasco de Empleo sea un organismo autónomo. "El Gobierno vasco defiende el instrumento de ente público para Lanbide por entender que la fórmula resulta ágil y eficaz, y además incorpora todas las garantías de control público", puntualizó la consejería de Zabaleta en una nota. "Pero la fórmula escogida de manera transitoria no será nunca una imposición", agregó.

Todos los sindicatos, el PP y el PNV piden un organismo autónomo

ELA, CC OO, UGT y LAB, junto al PNV y al PP, creen que configurar Lanbide como un ente público de derecho privado, tal y como anunció Zabaleta en el Parlamento vasco y como figura en el proyecto de Presupuestos para 2010, supone alejar su gestión del control público.

Sindicatos y partidos piden un organismo autónomo y se apoyan sin fisuras en el informe de la Oficina de Control Económico del propio Ejecutivo que firmó su presidente y en el que manifiesta su preferencia por esa fórmula, en consonancia con todas las comunidades autónomas de España: "Hay ventajas añadidas si se personifica como organismo autónomo", dice, después de reconocer que un ente logra eludir los "corsés" de un organismo autónomo, como "la contabilidad, el presupuesto público y el control previo del interventor". Lanbide está llamado a convertirse en la principal herramienta pública de intermediación del mercado laboral, pero también de las prestaciones sociales. Zabaleta quiere unir en una misma ventanilla los servicios de empleo y los de asistencia social para dinamizar tanto la búsqueda de empleo como la adjudicación de cursos de formación y la concesión de ayudas, en el caso de que fuera necesario.

Empleo anunció ayer que la consejera va convocar a los sindicatos a una reunión para este fin en la Mesa de Diálogo Social para intentar llegar a un consenso que se extienda también a los partidos políticos.

El portavoz del PNV Ricardo Gatxagaetxeberria tiene muy claro que el Gobierno se equivoca con este asunto y su partido ha presentado una enmienda a los presupuestos para que Lanbide se cree como un organismo autónomo. Una enmienda que firma con EA, EB y Aralar.

El PP está totalmente de acuerdo con el PNV en ese asunto. Su portavoz, Anton Damborenea, confirmó ayer que ya le han trasladado al Gobierno su posición contraria a la creación de un ente público de derecho privado y su apuesta por un organismo autónomo.

Todo lo que rodea a la transferencia de las políticas activas se está convirtiendo en un auténtico dolor de cabeza para el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales. Un pacto entre el PNV y el PSOE en el Congreso de los Diputados ha retrasado sine die la recepción de la transferencia, pese al anuncio oficial de que iba a llegar en enero de 2010.