Manuel Gutiérrez Elorza, ex alcalde de Castro Urdiales
Fue edil y diputado regional con varios partidos y gran empresario conservero
Pocos políticos encarnan mejor que Manuel Gutiérrez Elorza, Lolín, los avatares de la extravagante política cántabra desde la dictadura franquista hasta la democracia, incluida la inestable evolución del proceso autonómico. Fue alcalde en Castro Urdiales y jefe local del Movimiento desde 1971, además de diputado provincial. Lolín se sometió a las urnas en las primeras elecciones municipales libres como cabeza de lista de la llamada Unión Electoral Independiente. Ganó con holgura. Pero en 1983 se pasó a la Alianza Popular de Manuel Fraga y perdió ante el PSOE. El resto de su actividad pública fue un ir y venir por organizaciones de la derecha regional o regionalista.
En 1991 se presentó a las elecciones por el partido fundado ese año por Juan Hormaechea, la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA); en 1999 encabezó la candidatura municipal del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), del actual presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y en todo ese tiempo maniobró en busca de un espacio político propio, sin éxito. Ejemplo de esa inestabilidad política es su biografía como diputado en el Parlamento cántabro durante casi 10 años. Primero lo fue con el PP, para transfugarse al Grupo Mixto, y después se presentó con la UPC de Hormaechea, antes de emprender un nuevo viaje al mixto. No llegó a ser parlamentario con el PRC de Revilla, maltrecha ya su salud, pero sí colocó en las candidaturas regionalistas a uno de sus ocho hijos.
Encarna los avatares de la cultura política cántabra
Ejerció cargos desde la época de Franco hasta la democracia
Pese a esa irrefrenable vocación política, a la que dedicó tiempo y dinero sin cuento, Lolín destacó sobre todo como empresario. Solía presumir de su primer negocio de panadería, a los 13 años, y sus viajes a Vizcaya para aprovisionarse de harina o leña. Más tarde, fundó una empresa de transportes. Y finalmente recaló en el negocio conservero, con una fábrica de anchoas que con los años convirtió en una de las principales firmas del Cantábrico, con buena parte del negocio en la exportación de marcas de primerísima calidad.
Lolín desarrolló también un negocio de salud integral, con la creación en 1995 del centro La Loma, donde ha fallecido el 3 de diciembre a los 83 años. El Gobierno de Cantabria decretó ayer día de luto oficial. El entierro se celebra hoy en Castro Urdiales, previo funeral en la iglesia de Santa María de la Asunción a las 16.00.
Nacido en Castro Urdiales el 24 de agosto de 1926, Lolín recibió en 2006 la Medalla de Plata de Cantabria, de manos de Revilla. Es la cuarta persona que ostenta esa distinción, después del poeta José Hierro, el atleta José Manuel Abascal y el director del Festival Internacional de Santander, José Luis Ocejo. A la concesión de ese título, se sumó otro homenaje del Ayuntamiento de Castro Urdiales al imponer su nombre al paseo marítimo de la villa. También recibió ese año la Medalla de Oro al Trabajo.
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