"No voy a ser candidata"

Inés Sabanés, portavoz de IU en la Asamblea de Madrid y la dirigente política más valorada en la región por detrás de Esperanza Aguirre (en la encuesta que publicó EL PAÍS el pasado 2 de mayo obtuvo una nota del 4,3, cinco décimas menos que la presidenta regional), abandona la primera línea política. Renuncia a presentar su candidatura al proceso interno para designar cabezas de lista en las elecciones autonómicas de 2011.

Ha pesado el adelanto a las próximas semanas de la elección de candidatos de IU al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, inicialmente previsto para 2010, y que llega antes incluso de que se abra el proceso de refundación de IU. Es el periodo de reflexión que se va a tomar la organización federal para reformular el proyecto político y decidir adónde, cómo y con quién quiere ir. Sabanés, que abandera uno de los sectores minoritarios del partido, IU Abierta, opina que es un error designar candidatos antes de esa refundación.

"Es un momento crucial por el deterioro del Gobierno regional"

"Tenemos que construir un proyecto de cambio que llame a la gente"

"A la izquierda le falta conectar con lo que les pasa a los madrileños"

"El auge neoliberal tiene que ver con la ambigüedad de la socialdemocracia"

En la decisión también influye que la mayoría que rige la coalición en la región, abanderada por el coordinador general, Gregorio Gordo, y el portavoz municipal, Ángel Pérez, no cuenta con Sabanés para el futuro.

Pregunta. IU inicia en diciembre la elección de cabezas de lista a las autonómicas y municipales de 2011. ¿Va a presentarse?

Respuesta. No, no voy a concurrir como candidata.

P. ¿Por qué?

R. Yo he dicho que sólo lo haría en un proceso de amplia base de consulta. Pero la decisión de la mayoría sobre cómo hacerlo ha sido otra. Con este modelo no estaré como alternativa de las cabezas de lista ni en las candidaturas.

P. ¿No le gusta el método?

R. Es el modelo de la IU previa a la Asamblea federal y yo creía que estábamos en otra fase.Pregunta. ¿Sus compañeros la acusarán de victimista?

Respuesta. Coincide que la mayoría de la organización no contaba conmigo; con que yo, de continuar, sólo hubiera permanecido en otras condiciones.

P. En la práctica está diciendo que no está de acuerdo con acelerar la elección de listas.

R. Precipitar las candidaturas es un error. Estos procesos están adelantándose a la refundación de IU.

P. ¿Se marcha a casa?

R. No. Me voy a dedicar a mi responsabilidad como presidenta de la Fundación Europa de los Ciudadanos, foro de debate y reflexión, y a la Ejecutiva Federal, de la que soy miembro.

P. ¿Mantendrá el escaño?

R. En el escaño estaré, porque tengo un compromiso con los madrileños, los militantes y con mi organización. En el momento en que haya candidatos oficiales, mi organización tiene mi cargo de portavoz a su disposición. Lo previsible es que la ostente el candidato.

Lo que no está claro es en qué asiento acabaré la legislatura [sonríe].

P. Entonces, ¿en qué queda su papel?

R. Más alejada de la primera línea política en Madrid, aunque en ningún caso me iré de Madrid. Pero con un amplio marco de trabajo político, no tan institucional, pero sí en lo que va a ser la opción más fuerte y estratégica de IU, que es un proceso más largo de refundación de la organización, que concluirá en la Asamblea Constituyente en 2010.

P. ¿Se siente apoyada por el grupo parlamentario?

R. He tratado de preservar la actividad parlamentaria de las turbulencias que se producen en las organizaciones. Y hasta hoy creo que lo hemos conseguido.

P. ¿Y por la federación regional?

R. No es una cuestión de ser arropada o no. Lo fundamental es que en este momento la mayoría de la dirección regional ha indicado otro camino y otras preferencias.

P. IU Abierta, la minoría que usted encabeza, intentó hacer una propuesta ante la dirección para un proceso de primarias abiertas. ¿Qué ocurrió?

R. Fue una alternativa a la propuesta oficial de la dirección. En lugar de cerrar el proceso de elección, decía que nos diéramos un tiempo para hablar de convergencia en la izquierda, de abrirnos a los demás, a la gente que queremos convocar... Y al final asumir, también con otros de fuera de la organización, el debate de candidatos. Ese documento no se aceptó para su debate porque se planteaba que era una cuestión de las asambleas y no de los órganos de dirección de IU, donde había una propuesta mayoritaria. Pero en nuestras intervenciones lo defendimos y lo seguimos defendiendo.

P. Se perfila el coordinador general, Gregorio Gordo, como el único candidato a la vista. ¿Cree que será buen aspirante?

R. No lo voy a evaluar. Éste es un momento especialmente difícil y hay que poner el interés en ir construyendo una alternativa y buscar mejores opciones.

P. Hubo un momento en que las encuestas señalaban que Rosa Aguilar, que dejó la coalición, Gaspar Llamazares y usted eran las únicas caras conocidas de IU. Ninguno va a estar en la primera fila. ¿Tiene su formación tendencias políticas suicidas?

R. En esta ocasión, no es tanto una cuestión de nombres, aunque los nombres importan, como de abrir la organización para buscar los mejores métodos y las mejores personas.

P. ¿Hay un problema de identidad en la izquierda?

R. Lo que tiene es un exceso de luchas identitarias. A la izquierda madrileña le falta, en mi criterio, estar mucho más pegada al terreno, conectar más con lo que le pasa a la gente, construir una contrahegemonía clara a los lenguajes y valores de los neoconservadores y de la derecha. No es un problema de identidad, sino de cómo se hace la política, porque si nos perdemos en ver si somos más alternativos, más o menos anticapitalistas, más o menos republicanos, más pacifistas o más feministas... no es atinar con la definición. Lo imprescindible es construir un programa de izquierdas entre todos.

P. Entonces, ¿cómo explica el avance de la derecha?

R. El avance de las políticas neoliberales tiene que ver con el exceso de explicaciones conservadoras a la realidad de este nuevo mundo, sin que se haya hecho una contundente explicación desde la izquierda con propuestas y alternativas. Si avanza el otro, retrocedes. Además, esa hegemonía liberal tiene que ver con la ambigüedad y la convergencia en determinadas políticas de la socialdemocracia, que al final incluso a ellos se les ha vuelto en contra. Y esas respuestas que necesita la izquierda son imprescindibles en Madrid, que es el buque insignia de la política neoconservadora.

P. Su grupo ha denunciado en la Asamblea el espionaje en la Comunidad de Madrid, la trama Gürtel... Ha llegado a hablar de la peor crisis institucional de la región tras el tamayazo. Nada parece hacer mella en el Gobierno de Esperanza Aguirre y los ciudadanos piensan que no hay oposición en Madrid...

R. En Madrid concurren muchos factores: su característica de lugar muy visible de la política nacional, que marca la distancia con el debate político madrileño, a la vez que el debate madrileño está muy encanallado desde el tamayazo y, también, que partidos políticos de izquierdas y organizaciones sociales tendremos que convenir que muchos ciudadanos se sienten alejados de los sistemas electorales institucionales como forma de representarlos. Todo ello requiere una reflexión crítica, atinada y que lleve a ofrecer alternativas de la izquierda.

P. Entonces, ¿no cree que Aguirre sea imbatible?

R. En absoluto. De hecho, es un momento crucial por todos esos escándalos y el deterioro del Gobierno regional. Creo que en IU tenemos que construir entre todos un proyecto de cambio por la izquierda claro, contundente, que, con una oposición radical al Gobierno y a las políticas de Aguirre, llame a la gente para un cambio de verdad.

P. ¿Ha recibido ofertas del PSM para pasarse a sus listas?

R. Rotundamente, no.

P. ¿Lo haría si las recibiera?

R. Rotundamente, tampoco.

P. ¿Cree en la posibilidad de que entre en juego un nuevo partido en liza, UPyD, como señalan las encuestas?

R. Siempre tengo en cuenta las tendencias que marcan las encuestas. Creo que en una comunidad donde los mensajes nacionales y los de política madrileña se entrelazan y donde el propio Gobierno regional ha introducido temas territoriales y de convivencia, si no se definen los mensajes de la izquierda, una fuerza política como UPyD en Madrid podría tener presencia. Aunque la entrada de nuevas fuerzas políticas nunca ha sido fácil en esta región.

P. ¿Cómo ve el futuro de IU?

R. Tiene que haber un proyecto claro de izquierdas y no jugar a ser la corrección de la socialdemocracia cada vez que se despista. La última Asamblea federal fue difícil y traumática, pero el acuerdo de proceso constituyente-refundación fue un acuerdo común. Igual que el de corresponsabilidad y direcciones compartidas. Dependerá de nosotros que esos acuerdos se fortalezcan y los desarrollemos para que realmente se le vea una capacidad real a nuestra fuerza política. Creo que estamos en un camino de cambio interesante, pero queda mucho por hacer.