El 'canastazo' del Baskonia

De trayectoria hasta ahora discreta e intachable, la sombra de la sospecha planea sobre uno de los personajes más poderosos de Vitoria: Alfredo Piris, gerente de la sociedad municipal Ensanche 21, funcionario de alto nivel, con sueldo superior al alcalde de la ciudad, permanente en su cargo desde 2000 pese a los cambios de gobierno. La razón de su cuestionamiento: la admisión a trámite del titular del Juzgado número 3 de Instrucción de una denuncia de la fiscalía sobre la compraventa de terrenos municipales donde se ha construido la ciudad deportiva del Baskonia. Según el fiscal jefe, Josu Izaguirre, estaban valorados por Piris en, por lo menos, 16 millones de euros, pero la entidad presidida por Josean Querejeta los adquirió por la mitad.

El escándalo ha saltado justo un año después de la inauguración de las instalaciones deportivas y sociales de la Sociedad Deportiva del Baskonia (BAKH), con las que se cumplía el sueño de Querejeta de crear una institución que respaldara financieramente al club. El presidente de la entidad había apostado en todo momento por una cesión gratuita de los terrenos por parte del Ayuntamiento, desde que a principios de siglo pusiera en marcha el proyecto. Se trata de cinco parcelas de titularidad municipal, dispuestas en hilera, 93.000 metros cuadrados en total, destinados a uso terciario, que se encuentran junto al parque de Salburua, cerca del Buesa Arena, de las que el Baskonia sólo iba a hacer uso de una.

Su propuesta fue frenada en 2003 por los servicios jurídicos municipales. Como respuesta, el Ayuntamiento sacó a concurso la venta del terreno con un precio de ocho millones, por el que sólo pujó el Baskonia. El proceso contó con el respaldo del partido que entonces gobernaba, el PP, además de PSE, PNV y EA. Quizás, junto con el soterramiento, es el proyecto municipal que ha conseguido mayor respaldo en el pleno. Sólo se opuso EB. El actual equipo de gobierno del PSE, así como PP, PNV y EA mantienen su confianza en la gestión de Alfredo Piris

El fiscal jefe imputa al gerente de Ensanche 21 y salva al consejo de esta sociedad municipal porque entiende que los informes de Alfredo Piris condujeron a la toma de esa decisión. Tiene pruebas documentales de que Piris valoró los terrenos en 16 millones y que luego rectificó. Por ello, se enfrenta a un presunto delito contra la Administración Pública por el perjuicio que esta operación supuso para las arcas municipales, una acusación que puede conllevar hasta tres años de cárcel.

Pero en este asunto, hay que señalar otras claves que explican aquella decisión de "ceder" al Baskonia las parcelas a un precio menor, como acusa la fiscalía. Como reconocía un veterano concejal que estuvo en aquellas negociaciones: "Se trata de suelos que sólo se pueden destinar a usos terciarios, de muy difícil venta, además hay que reconocer la trascendencia social del Baskonia y, sobre todo, ¿acaso alguien se cree que el Ayuntamiento de Vitoria iba a vender esas parcelas por 8 millones si hubiera podido ganar 16? Ahora mismo, esos terrenos, si no los hubiera comprado el Baskonia, estarían vacíos; como mucho, ocupados por una gran superficie, una más, con la consiguiente indignación del comercio de la ciudad". Alfredo Piris y Josean Querejeta han declinado realizar cualquier declaración al respecto.