"No me gusta enseñar"
"Me gustan tus zapatos. ¿De Zara, dices? ¿Y de esta temporada? Mmm, creo que luego me voy a pasar a ver si están". Amaia Salamanca, 23 años, ha llegado tarde a la entrevista. Tenía pruebas de vestuario para La marquesa de O, la obra con la que debuta en el teatro. "Vengo atacada. En fin, un lío..., pero bueno".
Como toda actriz española, Salamanca no parece una estrella, sino la chica de al lado. Dirías que es muy normalita. Pero pertenece a la generación tele: actores que están buenorros y se han metido en casa del espectador medio español a golpe de series en horario estelar.
Ella es Cata, la rubia (ahora, castaña) de Sin tetas no hay paraíso. Miembro, junto a Ana de Armas, Mario Casas o Miriam Giovanelli, de lo más parecido a un star system juvenil que tenemos. Son los que, salvando las distancias, se ajustan con mayor proyección al concepto norteamericano de celebrity.
"La prostitución y el narcotráfico están ahí, y 'Sin tetas ' lo enseña. El Duque era proxeneta y narcotraficante. Al final murió. Ésa es la moraleja"
"Los famosos de hoy son los que salen en la tele", dice Fernando Gutiérrez. Ha dirigido a Salamanca en Fuga de cerebros, la cinta que, junto con Mentiras y gordas, rejuveneció la fórmula explotada a principios de esta década por El otro lado de la cama consistente en usar actores con tirón televisivo. "Es algo muy americano que aquí se está empezando a desprejuiciar. El público demanda esas caras. A las nuevas generaciones les quedan muy lejos Maribel Verdú o Belén Rueda. Ya no se lleva el perfil de actor progre un poco autista. Ahora son mucho más mediáticos".
EP3. Haces teatro por primera vez. ¿Es necesario subirse a las tablas sí o sí para ganar respetabilidad como actor?
Amaia Salamanca. Sí, el teatro te da una credibilidad que no tiene la televisión, desde luego. Encima del escenario no hay segundas tomas, así que se supone que es donde verdaderamente muestras de lo que eres capaz.
EP3. ¿Estabas familiarizada con él?
A. S. Desde pequeña, mi madre me ha inculcado lo de ir al teatro. La primera vez fui a ver Eloísa está debajo de un almendro.
EP3. ¿Pero eres espectadora habitual?
A. S. Hombre..., hace mucho que no voy.
EP3. Interpretas a Julieta, una joven viuda que se queda embarazada sin saber quién es el padre. A tu personaje de Sin tetas... le pasan mil calamidades. Y acabas de grabar un telefilme, No estás sola, en el que haces de mujer maltratada. ¿Cómo te ves en los papeles de mujer sufridora?
A. S. Encarcelada, maltratada, violada... Lo mío es el drama, sí. Pues la verdad es que me veo muy propia. Aunque supongo que llegarán más cosas, ¿no?
EP3. ¿Sigues sin haber recibido clases de interpretación?
A. S. Sí, creo que es mejor. Yo actúo por intuición, como debería ser. Las cosas salen más fluidas. Mira los actores de los años sesenta. Pocos habían estudiado interpretación y eran los más grandes.
EP3. Luego a ti hablarte "del método" y esas cosas de actor intenso, como que no.
A. S. No. Creo que lo que verdaderamente te crea escuela es trabajar todos los días. Así es como se aprende.
EP3. Acabas de rodar la película Tensión sexual no resuelta, con Joaquín Reyes, Fele Martínez, Adam Jezierski y MAM (Miguel Ángel Muñoz). ¿Con cuál de ellos te costaría más resolver una tensión sexual?
A. S. Voy a decir que con ninguno de los cuatro, pobres..., que son todos un encanto.
EP3. ¿Cuál es la última película española que has ido a ver al cine?
A. S. Creo que Los abrazos rotos. Hace mucho que no voy.
EP3. Sin Duque (Miguel Ángel Silvestre, MAS) no hay audiencias ¿Qué va a pasar con Sin tetas...? ¿Estamos ante la futura ex Cata?
A. S. Aún no se sabe si van a cancelarla. Lo que sé es que voy a seguir con el teatro.
EP3. Es una serie a la que han acusado de glamourizar el mundo de la noche y el narcotráfico ¿No consideras cuestionables los valores morales que transmite?
A. S. No creo que se dé una imagen glamourosa de ese mundo. La prostitución y el narcotráfico están ahí, y Sin tetas... lo enseña. Pues bien. Cuando murió el Duque, a todo el mundo le dio mucha pena, pero, claro, el Duque era un proxeneta y un narcotraficante. Lo tenía todo, vamos. Y al final murió. Ésa es la moraleja.
EP3. Hablando de tetas, ¿cuántas veces has tenido que hacer declaraciones sobre la tuyas propias?
A. S. Muchísimas, sobre todo al principio, cuando se estrenó la serie. Me llegaron a preguntar si me las había operado y todo. Pues no, me parece absurdo ponerte pecho para salir en una serie.
EP3. ¿Te has quitado la ropa por exigencias del guión más de lo justo y necesario?
A. S. Qué va... Además, soy muy vergonzosa y no me gusta enseñar.
EP3. Pues si metes "Amaia Salamanca" en Google Images, en las 20 primeras que aparecen sales enseñando y enseñando.
A. S. Son los posados para FHM y cosas así. Es difícil resistirse cuando sabes que te van a sacar estupenda.
EP3. ¿Crees que conseguirás algún día matar al personaje de Cata?
A. S. Tampoco quiero matarlo, porque es el que me ha hecho conocida. Ha sido mi trampolín y siempre estará ahí. Aunque con el tiempo espero acumular personajes diferentes. Una cosa no quita la otra.
EP3. María Castro (Jessi, la pelirroja de Sin tetas...) acaba de ganar un Ondas. ¿No te da un poco de rabia que se lo haya llevado ella cuando la protagonista eres tú?
A. S. Qué va. Ella se lo merece.
EP3. ¿Sois amigas?
A. S. No de quedar todos los días..., pero es que nos vemos todos los días.
EP3. ¿Qué sabes de MAS? ¿Os veis?
A. S. Tenemos una intensa relación telefónica. Él se ha tomado un año sabático y se ha ido a recorrer mundo. Ahora ya está aquí, rodando una peli. Pero la verdad es que está un poco a su bola.
EP3. ¿Ha hecho la cultura del Aarg [onomatopeya que la revista Cuore utiliza para señalar los defectos de los famosos] de la prensa rosa que tengas miedo a salir hecha una facha: despeinada, sin depilar...?
A. S. Para nada, porque aunque vayas perfecta, si quieren sacarte algo, lo harán.
EP3. Te criaste en una urbanización de Paracuellos del Jarama. ¿Viviste la típica adolescencia pija de las afueras de Madrid?
A. S. Totalmente. Con su año en EE UU, su grupo de amigas que salían los findes por Madrid, sus veranos en la piscina...
EP3. Dada tu afición al fútbol, ¿eras la marimacho de tu clase?
A. S. Sí, siempre he sido un poco chicazo. Jugaba más con los chicos y prefería las consolas a las barbies. Al principio era una ventaja, pero luego todos mis novios me decían que era demasiado chico.
La marquesa de O se representa en el Teatro Bellas Artes de Madrid.

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