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La dirección federal del PSOE también se opone a un congreso

Los socialistas salen en tromba a desmentir contradicciones entre Griñán y Chaves

Lourdes Lucio

La dirección federal del PSOE tampoco considera necesaria la convocatoria inminente de un congreso extraordinario en el PSOE andaluz para elegir a José Antonio Griñán secretario general. Al menos hasta después de la presidencia española de la Unión Europea, en el primer semestre de 2010, y porque lo que "ocupa" a todo el PSOE "desde Zapatero hasta el último militante" es combatir la crisis económica. Lo afirmó ayer la secretaria federal de Organización, Leire Pajín, en un encuentro con la prensa, que se convocó sobre la marcha, tras mantener una reunión con su homólogo andaluz, Rafael Velasco, y los responsables provinciales andaluces de su área.

El acuerdo que tan primorosamente habían tejido los secretarios generales provinciales con José Antonio Griñán para negar que haya problemas de bicefalia en el PSOE estuvo ayer a punto de irse a pique cuando casi a la misma hora pero en distinto sitio Manuel Chaves, secretario general socialista, y José Antonio Griñán, presidente de la Junta, volvían a la carga con la necesidad o no de convocar un congreso extraordinario en el PSOE andaluz. "La cuestión de congreso sí o congreso no, no es el problema del partido, no entra dentro de nuestras preocupaciones", dijo Chaves en los pasillos del Congreso de los Diputados. Chaves aseguró que será "el partido, con un referente político y social que es el presidente de la Junta de Andalucía" el que en el futuro decidirá lo que más convenga.

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Pero minutos después, Griñán en otra convocatoria en Sevilla aseguró: "No lo descarto [el adelanto del congreso], mire usted, ya tiene un titular", informa Ángeles Lucas, lo mismo que había dicho el domingo y el lunes y que provocó una reunión urgente con los secretarios provinciales. Lo dijo a la pregunta 23 de las 26 que le hicieron los periodistas sobre el mismo tema durante cinco minutos y 16 segundos. A partir de ahí, el PSOE se lanzó en tromba en negar "contradicciones" entre el mensaje de uno y otro, lo que da idea de lo enormemente susceptibles que están en esa organización y de que temen que cualquier malentendido dé al traste con el cierre de filas alcanzado el martes. Si el día anterior, ningún dirigente quiso ponerse a tiro de micrófono, ayer lo que se diseñó fue todo lo contrario. Apoyo al comunicado de los líderes provinciales en el que otorgan a Griñán la "máxima autoridad política del proyecto socialista andaluz, hoy y para el futuro" y señalar como prioridad del PSOE el salir de la crisis. Lo dijeron en público Chaves, Luis Pizarro, Gaspar Zarrías (estos dos juntos en una conferencia de prensa) y Mar Moreno y todo el que se puso al otro lado del teléfono.

Según fuentes socialistas, Chaves y Griñán tenían pactado que sería el vicepresidente tercero el que hablaría ayer en la misma senda que el comunicado: apoyo al presidente andaluz como líder del partido y olvidarse del congreso. Eso era lo acordado hasta que Griñán respondió a la pregunta 23. El revuelo fue considerable. Hasta tal punto se volvieron quisquillosos que los secretarios de Organización, reunidos con Pajín en la sede regional, "analizaron los teletipos" con las palabras de Chaves y Griñán, según contó Velasco, para concluir como dijo Pajín y él mismo que entre lo dicho por ambos "no hay ninguna contradicción".

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El PSOE confía en aguantar esta situación a flor de piel y que sean Griñán y Chaves los que acuerden el mejor momento para hacer el relevo orgánico en un congreso en el que se persigue que el candidato socialista a la presidencia de la Junta salga elegido en votación secreta con el 100% de los votos, algo que con tanto ruido es improbable.

La número tres socialista insistió en que en el PSOE "no hay otra estrategia que la de salir de la crisis" y dudó de que la bicefalia en el PSOE derive en una crisis incontrolada por diferencias personales entre Chaves y Griñán: "El relevo en Andalucía ha sido ejemplar y el éxito de ese proceso está en que la sintonía personal de Chaves y Griñán es inquebrantable".

José Antonio Griñán y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ayer en un simposio sobre genética, ayer en Sevilla.
José Antonio Griñán y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, ayer en un simposio sobre genética, ayer en Sevilla.ALEJANDRO RUESGA

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