El ex gerente de Urbanismo de Granada se desmarca del accidente de Gomérez

Manuel Lorente, ex gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, negó ayer tener responsabilidad alguna en la muerte de un obrero ecuatoriano mientras trabajaba en el derribo de un edificio en la Cuesta de Gomérez, en diciembre de 2004, en el juicio que se sigue por este caso. Los dos arquitectos municipales eludieron su responsabilidad, ya que la obra fue ejecutada subsidiariamente, por lo que la adjudicataria debería haberse ocupado de la seguridad.

El fallecido no estaba dado de alta en la Seguridad Social ni tenía permiso de trabajo, pero todo eso lo desconocían tanto los técnicos municipales, según alegaron, como la directora ejecutiva de la obra. La primera empresa adjudicataria subcontrató a otra, Hermanos Rodríguez, que a su vez encomendó los trabajos a una tercera, Obras Alsa. Había "mucha presión" para hacer todos los trabajos por parte del Ayuntamiento que quería "poner bonita la ciudad", argumentó la responsable de Rehabilitaciones y Demoliciones Granada -contratista principal- para justificar el proceso.

En este caso hay nueve acusados. Todos declararon ayer. El fiscal les atribuye un delito de homicidio imprudente y otro contra la seguridad en el trabajo, por los que pide al menos tres años de cárcel y cuatro de inhabilitación.

Las indemnizaciones se han pagado antes del juicio, por lo que la familia del fallecido ha retirado la acusación. Además de los tres técnicos municipales, están acusados los responsables de las empresas que participaron en la cadena de subcontratación y un trabajador de la que lo acometió. El que fuera número dos de Urbanismo reconoció que puede que el pliego de condiciones por el que se adjudicaron las obras tuviese algún "vicio", como que recayera sobre la contratista la designación de la coordinación de seguridad.