El alma de Salvador de Bahía

El artista plástico Uiso Alemany (Valencia, 1941) tiene una nueva exposición en Brasil, donde ha centrado su actividad productiva desde hace algunos años. El galerista Paulo Darzé le propuso mostrar su obra en Salvador de Bahía, la ciudad más africana de Brasil, lo que suponía un excelente caldo de cultivo para el artista, que ya ha profundizado en ese filón en la Cuba más negra y menos turística.

Darzé le preparó un estudio en la Ladeira do Desterro, colindante con el barrio de Nazaré, uno de los menos seguros de la ciudad. La esencia del suburbio transcurre por la Rua Sapateiros, llena de tenderetes, riesgo y ajetreo. Durante tres meses, veinticuatro horas al día, el artista le echó el pulso a ese espacio palpitante, lo engulló y el resultado es una serie con el nombre Ladeira do Desterro, con un centenar de piezas de las que se exponen 35 hasta finales de noviembre.

"No se aprecia la belleza de una ciudad si no te sumerges en ella"

La galería edita un libro con la serie completa de telas E

En sus telas, el pintor ha destilado la energía de ese hábitat convulso, como ya hiciera en São Paulo con la serie Meninos da rua. "Me gusta incidir en esos temas", refiere, asumiendo la potente influencia que ha ejercido el entorno en sus piezas. Alemany ha descendido al fondo del principal nervio del suburbio, la Rua Sapateiros, adonde a diario ha acudido a desayunar pisando casquillos de los tiroteos de la noche anterior. Una tela de 2,20 por 4,50 metros (en la imagen) compendia esa efervescencia confusa, amenazante y a la vez perturbadora. "Salvador es eso", sustancia.

"La ciudad tiene esa complejidad que poseen las ciudades de belleza extraordinaria y que no es fácil de entender ni apreciar sin sumergirse y penetrar más allá de su epidermis", relata. Alemany admite que le gusta trabajar con el individuo. "El paisaje más bello que conozco es el rostro humano", justifica.

Darzé, que es uno de los más significados galeristas del país, ha realizado una apuesta de futuro con Alemany, reforzada por la publicación del libro Ladeira do Desterro. El libro ha sido diseñado por Canya Studio, en Valencia, y editado por el galerista en Salvador de Bahía con la colaboración de la Galería Art Lounge y con textos del propio Alemany y de los críticos Fernando Castro Flórez y Justino Marinho.

Esta nueva alianza incrementa el vínculo del pintor con Brasil. Alemany mostró su trabajo por primera vez en Brasil a través de una exposición del Consorcio de Museos, descubierto por el crítico brasileño Emmanuel Araújo, que dirigía la Pinacoteca de São Paulo. Araújo le propuso que pintara en Brasil para hacer una gira por diversos museos. Ese trabajo se sustanció a partir de 2004 en exposiciones en el Museo do Estado de Pernambuco, en el museo Óscar Niemeyer de Curitiba o en el Instituto Tomie Ohtaka de São Paulo.