Coves prohíbe las preguntas sobre temas locales

La presidenta del Parlamento, la socialista Fuensanta Coves, se ha propuesto cortar la deriva pueblerina por la que estaba transitando la sesión de control al Gobierno en los plenos parlamentarios. Tanto el Partido Popular como el PSOE habían decidido utilizar el turno de preguntas orales a los consejeros para sacarse los colores en los ayuntamientos en los que no gobiernan, con la excusa de que había competencias autonómicas en juego y que, por lo tanto, tenía que ver con la acción del Gobierno regional.

Coves dictó el pasado 30 de octubre una resolución interpretativa del artículo 161.1 del Reglamento de la Cámara -relativo a las preguntas orales- en la que pone punto final a esta peculiar situación. Las preguntas, dice, "deberán referirse a materias que sean de la responsabilidad y competencias" de la acción del Ejecutivo, ya que "en caso contrario las mismas no deberán ser admitidas a trámite". E insiste: "Siempre debe existir relación directa entre el objeto de lo que se pregunta y la acción de gobierno".

El PP fue el primer grupo en utilizar las preguntas a los consejeros para cuestionar a los alcaldes socialistas y el PSOE decidió seguirle el juego para, según su portavoz, Manuel Gracia, poner en "evidencia que esta estrategia es una locura".

En el pleno celebrado a finales de octubre la cuerda se rompió. El PSOE había registrado una pregunta al consejero de la Presidencia sobre una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que condena a la alcaldesa de Fuengirola y portavoz parlamentaria del PP, Esperanza Oña, por negar información municipal a la oposición socialista. El PP recurrió la pregunta y la paralizó, aunque en ese mismo pleno los populares formularon cuestiones sobre Estepona y Atarfe, gobernados por el PSOE. Coves decidió entonces intervenir y frenar estas estrategias con su resolución.

Tanto socialistas como populares han aplaudido la decisión de la presidenta de la Cámara. "Nosotros presentamos preguntas en la misma línea que la del PP para poner en negativo esta estrategia, porque es una dinámica que conduce a la aberración. El Parlamento es una cámara política, pero las preguntas de control al Gobierno es al Gobierno", asegura Manuel Gracia. En opinión del portavoz socialista, la resolución de Coves es "de sentido común, porque pone orden".

"La resolución es adecuada y pone las cosas en su sitio", afirma la portavoz popular, Esperanza Oña. "Cada ayuntamiento tiene su propio pleno y está bien que no pasemos al Parlamento lo que son asuntos de otra administración, porque si no, los plenos parlamentarios se van por los cerros de Úbeda".