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Entrevista:CÉSAR BARDAJÍ | Consejero delegado Gallina Blanca Star | Carreras & capital humano | CONSEJERO DELEGADO POR UN DÍA

"Cada día empiezas de cero, ahí está el reto"

CONSEJERO DELEGADO POR UN DÍA

Iniciativa de EL PAÍS, Odgers Berndtson y Ray Human CapitalMarina Armengol estaba hecha un flan cuando conoció a César Bardají, consejero delegado de Gallina Blanca Star. "Es que esto son como unas pequeñas prácticas en dirección", bromeaban en la firma al verla. La joven, de 22 años, es estudiante de cuarto de Derecho y segundo de Económicas. "¿Por qué has decidido dedicarte al mundo de la empresa?", le preguntaron antes de empezar la agenda maratoniana del día, llena de reuniones y visitas. "La verdad es que aún no me he decidido. Desde que empecé la carrera no tengo claro si quiero trabajar en la empresa privada o sacarme una oposición", confesó un poco colorada. Caras de sorpresa a su alrededor. "Es que la empresa da miedo", añadió la estudiante. "Y más en un momento como el actual. Nunca sabes qué te pasará, donde acabarás. En la oposición sabes a qué te vas a dedicar hasta los 65 años", justificaba.

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Bardají no ve tan claro el peligro. Él es un hombre de empresa y la defiende con fervor. Las pegas que Marina le pone son precisamente los alicientes que él encuentra. "En la empresa todo es un reto. Tomas decisiones. Creas futuro", explicó convincente. "Yo hay días que llego a casa y me doy cuenta de la cantidad de adrenalina que llevo en el cuerpo", recordaba sonriente. Además, en las empresas de gran consumo, los retos y la velocidad se multiplican por mil. "Esto es como la fórmula 1 de las empresas", bromeaba Bardají. "Las tiendas abren todas las mañanas, y los clientes compran tus productos o no los compran. Y por la noche lo sabes. Así que las estrategias y las decisiones las tomas cada semana. Y el día 1 de enero vuelves a empezar de cero", advirtió.

Para el próximo año, comentó Marina, está buscando algún acuerdo para estudiar en el extranjero. "Es vital. Cuando cierras acuerdos, lo último que debe preocuparte es si los clientes son españoles, rusos o alemanes. Debes poder tratar con todos. Yo aprendí inglés con 20 años, pero ahora trabajo la mitad del día en esa lengua", la animó Bardají. ¿Y cómo se prepara un directivo para una crisis? "Quizá los objetivos económicos varíen cuando las cosas van mal, pero eso da igual. Hay que preparase igual, porque la esencia de este puesto es la misma: trabajo duro, compromiso y, a veces, un poco de soledad". -

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