Una calle compartida para el arte

Es un encuentro fortuito. Ya hace mucho tiempo que Superglú ha convertido la calle en su mejor escenario para interpretar su música. Para Carmen, la calle es un refugio al que agarrarse para no terminar perdiéndose del todo. Y los dos se encuentran en una plaza. Y, aunque al principio combaten por ese espacio, aprenden finalmente a compartirlo. Es el argumento del espectáculo que Ana Salazar y José Luis Montón han montado juntos y estrenaron ayer en Cádiz. Lo hicieron en el seno del festival Cádiz en Danza, un encuentro de todas las modalidades del baile que se extenderá hasta el próximo fin de semana.

La cantante, bailarina y actriz Ana Salazar se ha forjado en las mejores compañías de danza y teatro. También ha grabado sus propios discos. La esforzada gira de El burlador de Sevilla le llevó a replantearse su carrera. Acababa de tener un hijo y se sintió incapaz de conciliar esa doble condición profesional y familiar. "Pensé que tras un año de trabajo yendo de un lado a otro era necesario buscar algo sin horarios, sin ensayos estrictos y con menos disciplina para así poder cuidar de mi hijo", explica. Contactó con el músico José Luis Montón y él aceptó su propuesta. Así nació Calle compartida, dirigida por Agustín Fafiani y producida por la empresa gaditana de diseño y gestión cultural Desde Cero.

El festival gaditano abarca todas las modalidades de baile

En la búsqueda de un espectáculo más flexible, Salazar apostó por una obra pensada para el aire libre con sólo dos personajes. Ella interpreta a Carmen, una artista venida a venos, desequilibrada y marcada por la frustración que le supone no haber cumplido con las expectativas creadas para ella. En un escenario que representa la plaza de Las Canastas, elegido para el estreno, se topará con Superglú, un hombre que se gana la vida ofreciendo su música a los viandantes. Cada uno luchará por su sitio y en esa batalla terminarán por entenderse y por ayudarse mutuamente.

Calle compartida tiene una duración de 20 minutos, en la que hay baile y cante flamenco. Reparte también muchos contrastes. "Hay alegrías y llantos, hay conflicto y armonía. Hay un choque y un entendimiento", detalla la artista. Tras el estreno ayer la idea es seguir distribuyéndolo por diversos espacios y circuitos. Su puesta de largo en Cádiz en Danza ha atraído ya muchas miradas hacia ellos. "Nos llamaron para estrenar aquí y para los dos ha sido lo mejor porque nos ha animado a ponernos las pilas para estar en un sitio y a una fecha determinada", relata Salazar.

El festival ha cumplido ya ocho ediciones y se ha consolidado en el panorama nacional como una oportunidad para exhibir los trabajos coreográficos de numerosas compañías. Este año hay homenaje a la catalana Mal Pelo, que ha cumplido 20 años sobre el escenario y que ha traído la obra Bach. El programa es variopinto como variopintas son las posibilidades que permite la danza. Desde los más tradicionales trabajos sobre las tablas de un teatro hasta las apuestas más arriesgadas como ¿Dónde está la pared que separa tu vida de la mía?, que se materializa en los escaparates de tiendas comerciales. También hay seminarios de atrayente título: Curso de baile discotequero y/o música ligera, lecciones para no perder el ritmo con la copa en la mano.

El certamen continúa hoy con la presentación del proyecto de creación L'animal a l'esquena, de Mal Pelo; el flamenco de La Niña de los Tacones y su espectáculo 30 decibelios; y la obra Plutón no es un planeta, con la sevillana Bárbara Sánchez.