Una bala casi letal

El Kun Agüero empezó el derby con el Madrid en el banquillo por una sobrecarga en la cara posterior del muslo derecho. Fue la factura que le pasó su cuerpo tras reactivar al Atlético en su duelo de Champions con el Chelsea. Entonces una lesión en el pubis sólo le permitió disputar la segunda parte, en la que dio un recital que valió el empate contra el líder de la Premier. Contra el Madrid casi sucedió lo mismo. Apenas jugó 45 minutos. Suficientes para dinamitar el derby. Con el argentino sobre el tapete en lugar de Jurado la escuadra del Manzanares nadó y nadó a contracorriente, contra un marcador demoledor, para terminar ahogándose en la orilla.

Si lo hizo fue gracias a la pericia de Agüero. El primero que lo reconoció fue Quique Flores, poco partidario a destacar al individuo por encima del colectivo. "Agüero ha jugado 45 minutos y ha acabado muy tocado. Sabíamos que teníamos una bala, pero que era muy corta. La pena es que no haya llegado en buenas condiciones porque ha hecho un gran trabajo", le ensalzó el técnico rojiblanco. Más allá del esfuerzo, Quique alabó el compromiso del jugador: "Es muy profesional y ha arriesgado... Se podía haber roto".

Más o menos fue lo que el Kun, que se había pasado buena parte de la semana en el gimnasio en vez de en el campo de entrenamiento, reconoció tras el encuentro. "Llegó muy justito al tramo final", corroboran en el vestuario. Tanto que su presencia en el encuentro del sábado entre España y Argentina, también en el Calderón, es dudosa. "Lo que me ocupa es recuperarme lo antes posible y de la mejor manera posible", recalcó tras la enésima derrota en el derby. La situación del Atlético, antepenúltimo con siete puntos y una victoria en 14 partidos entre Liga y Champions, el más goleado de Primera y Segunda junto al Albacete y Castellón, y con menos puntos que en el año del descenso le duele tanto que, pese a no estar al 100%, se enfureció cuando supo que no sería titular.

Ya lo había dejado entrever Quique: "Agüero es tan joven que no conoce bien su cuerpo, tiene sensaciones muy dispares. Con 21 años está empezando a conocer la profesión y hay que jugar con ese factor para el partido frente al Madrid". La opinión del entrenador se terminó imponiendo a los datos que manejaban en el área médica, donde creían que el jugador estaba listo para disputar el derby en plenas facultades. Aun así despertó al Atlético provocando la expulsión de Sergio Ramos, marcando un gol... Y fallando un mano a mano con Casillas en el descuento que habría supuesto el empate.

El que no estuvo a tono fue Asenjo. El fichaje estrella del club el pasado verano tuvo que rendir cuentas con el cuerpo técnico por su labor en el gol de Marcelo. El preparador de porteros, Emilio Álvarez, y el propio Quique creen que pudo haber cubierto mejor los espacios, ya que el brasileño estaba muy escorado y apenas tenía opciones de remate. "Es joven, internacional con la sub 21... Todo llegará", piden calma en los despachos del Calderón. Asenjo no gana un partido de Liga desde el 30 de noviembre del año pasado (Valladolid, 3; Mallorca, 0). Desde entonces -estuvo varios meses lesionado del menisco externo de la rodilla izquierda- cuenta en 15 partidos (la tercera parte de rojiblanco) cinco empates y 10 derrotas. "¡Buff! ¡Con lo supersticioso que es Quique! Como se entere...", dicen aterrados en el Consejo de Administración.