Tirón de orejas del PSOE a Unicaja y Cajasur por la fusión

El PSOE de Andalucía empieza a hartarse del retraso para que Unicaja y Cajasur den pasos en firme para aprobar de manera definitiva el protocolo de fusión alcanzado en el mes de julio. El secretario de Organización socialista, Rafal Velasco, apremió ayer a las dos cajas a "formalizar cuanto antes" las mesas de negociación que, entre otros asuntos, deberá abordar el futuro plan laboral de Unicajasur. Velasco además dio un tirón de orejas a las dos cajas por enviarse recados a través de la prensa. "El PSOE no da crédito", dijo, a que las dos cajas "se comuniquen a través de los medios de comunicación, eso no lo he visto nunca".

La afirmación es parcialmente cierta. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, envió el pasado jueves una carta al presidente de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, en la que considera "ineludible" el desbloqueo del plan de actuación aprobado por la entidad cordobesa y presentado al Banco de España, el pasado 19 de mayo, para sanear sus maltrechas cuentas. Este plan, previo al protocolo de fusión, implica el cierre de 52 oficinas, la reducción de un 10% de la plantilla (300 personas) y el aprovisionamiento de 400 millones de euros para afrontar la morosidad. Cajasur ha paralizado la ejecución de estas medidas -en contra de la opinión del director general de la entidad-, por cuanto entiende que estos ajustes ya no tienen sentido y que deberá ser la nueva entidad la que afronte esta situación.

A la espera de la reunión que celebrarán Medel y Gómez en Málaga el próximo lunes, el pesimismo y la preocupación se ha instalado en la caja cordobesa. En esta entidad hay una cierta prisa para cerrar la fusión antes de fin de año, cuando deberán presentar resultados, porque "cuanto más se tarde más se demostrarán las debilidades de la caja", admitieron fuentes de Cajasur. Según estos medios, "hay un deterioro enorme" en la propia caja y "mucha desconfianza" entre el llamado sector institucional, capitaneado por la Iglesia católica, y el sector profesional, que encabeza el director general, Antonio Barral, una situación propia de cuando la interinidad se instala en una empresa. Estas fuentes confían en que la reunión del lunes salga un mensaje claro de avanzar en la unión.

Por el contrario, desde Unicaja la situación se ve sin dramatismo y enfrían las expectativas sobre la cita entre Medel y Gómez Sierra, que califican "de una reunión de trabajo más". "No es una cuestión de prisas, sino de enfoque. Un protocolo no implica que haya fusión. Y si no la hay, Cajasur tiene que hacer los ajustes que aprobó. La fusión añadirá otras cosas más, en todo caso sobrarán más oficinas, pero lo que no puede hacer es interrumpir el plan de actuación", aseguraron fuentes de la entidad malagueña. Estas fuentes consideraron una "paradoja" que la caja "que no necesita fusionarse" sólo piense en cómo quedará la nueva entidad, mientras que parte de la dirección de Cajasur "sólo piensa en cómo quedará su cortijo". Desde esta entidad advirtieron que "cualquier alternativa" distinta de la unión con Unicaja "será peor y garantizará menos" a Cajasur.