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Un congreso aborda la tragedia del exilio científico

La Universitat rinde homenaje a la diáspora 70 años después

A la victoria del golpe militar del general Franco y el desmoronamiento de la II República siguieron varios exilios. Hubo una diáspora de cargos políticos y de la anterior Administración, de excombatientes o de intelectuales, artistas, y de buena parte de las grandes figuras de las letras. Pero también hubo una importante migración, inhabilitación o encarcelamiento de científicos y médicos republicanos que, gracias a los esfuerzos que se habían dedicado en los últimos años -de forma especial durante la República- habían logrado dar forma a una brillante comunidad científica.

A todos ellos rinde homenaje el congreso El exilio científico republicano. Un balance histórico 70 años después -que se inaugura hoy- y una exposición en el Palau dels Cerveró, ambas organizadas por el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero de la Universitat de València junto a la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.

Hay casos especialmente sangrantes, como Peset Aleixandre

"El exilio científico supuso una tremenda sangría para la sociedad española", recordaba ayer Josep Lluís Barona, comisario de la muestra, que reivindica la importancia de la que se ha denominado la edad de plata de la ciencia en España. "La Guerra Civil supuso una ruptura respecto a un momento del que podemos sentirnos muy orgullosos de nuestra riqueza científica", apuntó el vicerector de Investigación, Esteban Morcillo.

La exposición profundiza en casos especialmente sangrantes. Algunos son más conocidos, como el de Joan Baptista Peset Aleixandre, una mente privilegiada que a los 22 años ya había cursado cinco carreras, catedrático, decano y rector de la Universitat de València, además de político, que murió fusilado en Paterna en 1941. Otros han sido prácticamente olvidados, como Luis Urtubey, prestigioso catedrático de medicina inhabilitado que sufrió un descarnado exilio interior que le llevó a una muerte en circunstancias de abandono e indigencia deplorables.

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