Las dos cajas buscan socios foráneos al atascarse el proceso de fusión

En menos de 24 horas, Caixa Galicia y Caixanova han hecho explícitas sus divergencias sobre la conveniencia de una fusión entre ambas y han puesto sobre la mesa de la Consellería de Facenda sus planes alternativos para crecer en solitario. En la medida en que el debate sobre una eventual integración se enciende, y sin esperar a conocer los planes del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ambas entidades optan ya por mostrar sus cartas, que marcan rumbos diametralmente opuestos.

Tras argumentar su rechazo a la fusión, Caixanova busca alianzas fuera de Galicia que no conlleven necesariamente una fusión al uso, y ya ha abierto contactos con Cajamurcia y Cajastur, según reconocen las propias entidades implicadas en las negociaciones. Caixa Galicia, a través de su director general, José Luis Méndez, explicó ayer sus planes a la titular de Facenda, Marta Fernández Currás, "con el objetivo de buscar la mejor solución para el sistema financiero gallego".

Caixa Galicia analiza actuaciones de mayor calado con otras entidades

Méndez expone sus planes a la conselleira tras el rechazo de Gayoso

Caixanova ha puesto rumbo a la fusión virtual, tras abrir negociaciones con dos entidades de tamaño medio con las que lleva semanas conversando, según fuentes de las cajas implicadas. El acuerdo pasaría por la creación de un Sistema Institucional de Protección (SIP). Ése es el órdago planteado en la reunión celebrada el pasado lunes entre el presidente de la caja del sur, Julio Fernández Gayoso, y el propio Feijóo, en la que el financiero expuso su rechazo a la integración con Caixa Galicia. Aunque oficialmente en Caixanova evitan pronunciarse, fuentes de Cajamurcia reconocieron ayer los contactos, que "todavía no se pueden calificar como negociaciones, ya que no han pasado del estadio de las conservaciones iniciales".

Cajastur, por su parte, celebraba ayer el visto bueno del Banco de España a su propuesta para hacerse con la intervenida Caja Castilla-La Mancha, pero al tiempo su dirección recordó que sigue "atenta a todas las oportunidades que surjan en el mercado". "Son temas diferentes", explicaron desde el entorno de la entidad asturiana, aludiendo a la previsible absorción de la caja castellana y a la creación de una integración virtual con Caixanova y Cajamurcia.

La propuesta planteada por Caixanova, sobre la creación del SIP y la opción de recurrir al saneamiento habilitado por el Banco de España a través del Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB), permitiría a la caja con sede en Vigo mantener su marca y sus órganos de gobierno, aunque con una gestión del riesgo conjunta. Desde las tres entidades se destaca "el sentido" de un proyecto así, al asegurar que son "tres cajas saneadas, complementarias, que se conocen bien, con negocios conjuntos, y que buscan alianzas fuera de las fronteras de sus autonomías". En los casos de Cajamurcia y Cajastur, que han estado en varias quinielas, la procedencia de comunidades uniprovinciales y un sistema informático conjunto allanarían el camino.

Ante el contundente rechazo vigués, Facenda conoció ayer de primera mano los planteamientos de Caixa Galicia. A lo largo de algo más de una hora, José Luis Méndez expuso la posición de Caixa Galicia, "con el único objetivo de buscar la mejor solución para nuestro sistema financiero", según fuentes de la caja. Fernández Currás también tiene ya sobre la mesa las distintas opciones que baraja Caixa Galicia de frustrarse la fusión. La primera caja gallega en ningún momento ha planteado una SIP con otra entidad foránea y estudia operaciones de más calado. En cualquier caso, la Xunta tiene capacidad de veto sobre cualquier proyecto que se le presente, ya sea una fusión virtual o no.

Desde la Xunta reiteraron ayer que la reunión con Caixa Galicia se enmarca "dentro de los contactos habituales para conocer los planteamientos" de las cajas. "Les pedimos sus opciones para luego poder evaluar mejor el escenario, con las aportaciones del Banco de España". La reunión con Méndez, a la que no asistió Feijóo, se produjo a instancias de Facenda, igual que la mantenida el lunes con los responsables de Caixanova. El presidente de la patronal gallega, Antonio Fontenla, que es consejero de la Corporación Caixa Galicia, se posicionó "a título personal" a favor del mantenimiento de las dos cajas gallegas, aunque reiteró que la Confederación de Empresarios respaldará la decisión del presidente de la Xunta.