El fuel tiñe una playa de Algeciras
El Ayuntamiento reclama al armador 1,5 millones de euros por los daños
Más de un centenar de operarios pertenecientes al Ayuntamiento de Algeciras (Cádiz), de la Junta de Andalucía y del Ministerio de Medio Ambiente trabajaron ayer en la limpieza de unos 1.800 metros de la playa algecireña de El Rinconcillo, teñida de fuel a causa de un nuevo vertido provocado por el portacontenedores MSC Schenzhen, de bandera liberiana. El barco chocó el pasado miércoles con el dique seco del astillero de Cernaval en San Roque donde atracó para una reparación. La colisión abrió una grieta en el casco de 30 por 2 centímetros, que provocó la pérdida de 250 metros cúbicos de fuel de los 718 que transportaba. De la cantidad vertido, cinco metros cúbicos fueron a parar, empujados por el viento, a la citada playa.
Greenpeace acusa a la Administración de "falta de acción política"
Además de las tareas de limpieza en El Rinconcillo, tres barcos pertenecientes a Salvamento Marítimo, a la compañía Cepsa y otra contratada por el armador del MSC Schenzhen recogieron en la Bahía de Algeciras, 36 metros cúbicos de aguas con residuos de fuel.
El alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, dio instrucciones ayer a los servicios jurídicos del Ayuntamiento para que presente dos demandas contra el armador del buque: una por la vía penal por presunto delito ecológico y otra de responsabilidad civil, en la que pide la inmovilización del barco y una fianza de 500.0000 euros destinados a la limpieza del vertido. El Ayuntamiento de Algeciras, según manifestó Tomás Herrera, reclamará un total de 1,5 millones de euros por los daños sufridos.
La Consejería de Gobernación mantendrá activo el Plan Territorial de Emergencias, hasta que concluyan las labores de limpieza.
La organización ecologista Greenpeace acusó ayer a las administraciones públicas de "falta de acción política" por el nuevo vertido. En un comunicado, los conservacionistas consideraron que las administraciones son las responsables de la situación actual de la bahía de Algeciras porque permiten que la comarca tenga "un desarrollo industrial insostenible, un deterioro constante de la salud pública y un tráfico marítimo descontrolado". Greenpeace reclamó a la Junta que acabe con los problemas que atenazan a la zona "tristemente asociada a la contaminación".
