Bilbao asume el "uso público" que López exige para el nuevo San Mamés

Iñaki Azkuna demostró ayer que ya ha entendido a qué llama el Gobierno vasco "uso público" cuando habla del futuro campo de San Mamés. El alcalde de Bilbao, que venía reclamando del Ejecutivo de Patxi López "que se aclare y que nos digan lo que quieren", compartió ayer la idea de Ezker Batua Berdeak (EB), su socio de gobierno en el Ayuntamiento de la capital vizcaína, de construir un polideportivo municipal en los bajos del futuro estadio de San Mamés. Así quedaría parcialmente cumplida la exigencia de "uso público", que en todo momento se ha reclamado desde Ajuria Enea como contrapartida inexcusable al desembolso de 55 millones de euros para la ejecución de un estadio privado.

San Mamés Barria decidirá sobre la idea, todavía sin proyecto ni presupuesto

PNV y EB han mantenido reuniones en las últimas semanas con el polideportivo de San Mamés como tema central, según un portavoz municipal. Sin embargo, la idea asumida por EB de acometer esta infraestructura de uso público, según fuentes municipales, es "muy reciente". De hecho, no hay ningún boceto sobre sus características y, lógicamente, tampoco dispone de partida alguna en los Presupuestos de Bilbao para el próximo año.

Fuentes municipales interpretaron ayer que "EB ha prestado un servicio al alcalde", ya que evita que Iñaki Azkuna reconozca que va a haber uso público en el nuevo San Mamés como quería el Gobierno vasco. EB, sin embargo, es la autora de la idea de ubicar un nuevo polideportivo municipal en el futuro estadio. Con ella se mostró Azkuna se mostró "de acuerdo" ayer, aunque matizó que habrá que ver "si se podrá hacer, si está de acuerdo el Athletic, San Mamés Barria y si las condiciones de alquiler son aceptables". Sin embargo, hasta ahora había enfatizado en el carácter privado de todos los usos del futuro campo, con el propósito, como dijo, de que el club rojiblanco obtenga varilla [recursos económicos]".

La consideración de un polideportivo como instalación de "uso público" encaja, de entrada, con las exigencias invariables reclamadas por el Gobierno vasco para participar en la operación de San Mamés y que fueron explicitadas con detalle por el lehendakari Patxi López durante una reunión oficial con el presidente del Athletic, Fernando García Macua. Según un directivo del Athletic, algunos compromisarios ya conocían en su asamblea del pasado lunes "que iba a haber movimientos para no desairar al Gobierno vasco". Para entonces, EB ya había informado al club de su iniciativa.

La directiva del Athletic puede respirar aliviada porque queda allanada la entrada del Gobierno en la operación y, de paso, salva su compromiso con los socios de asegurarse la gestión en exclusiva del campo. A propósito, Azkuna recordó que "los accionistas de San Mamés Berria lo discutirán" y que en la configuración pública o privada del futuro estadio "el accionariado es el que manda y se decidirá si es el Athletic Club el que lo gestiona y también qué pinta el Ayuntamiento".

En principio, el polideportivo generaría "sinergias" entre los abonados de Bilbao Kirolak, los socios y abonados de Athletic, y los estudiantes del campus tecnológico de la Universidad del País Vasco, que se construirá junto al nuevo campo.

Así las cosas, el Ejecutivo socialista ve cómo se acepta por la vía de los hechos su hasta ahora discutida exigencia del uso público en el futuro San Mamés. El propio diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, reclamó a Patxi López el pasado martes que se defina "de una vez" en su exigencia de uso público. Con anterioridad, el alcalde Azkuna censuró la política del Gobierno vasco al advertir de que "no se puede estar a órdago limpio todo el día". Conocida la idea del polideportivo en los bajos del futuro estadio, y a falta de su desarrollo técnico y presupuestario, se abre ahora un camino en varios frentes.

En el Ayuntamiento bilbaíno, el PNV "acoge" la idea de su socio sin ningún propósito de momento de liderarlo, posiblemente porque reconoce que "hay que ver su desarrollo". De entrada, Azkuna adelantó ayer que "habría que derribar La Casilla [un pabellón municipal], porque no podemos mantenerla y hacer además un nuevo polideportivo para el barrio".