_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Camilo Cibin, el 'ángel custodio' de Juan Pablo II

Veló por la seguridad de los últimos cinco papas

Siempre detrás del Papa, alto, atlético, en los últimos años con un aspecto venerable y el pelo blanco, la presencia de Camilo Cibin era omnipresente en todas las apariciones públicas de los últimos cinco pontífices, en especial del viajero Juan Pablo II, con quien compartió 104 traslados apostólicos internacionales. Siempre iba dos pasos detrás del Papa o del papamóvil, el coche con una urna acristalada antibalas con la que se mueven los pontífices entre la gente después de los dos atentados sufridos por Juan Pablo II en los años ochenta. El ex director de los Servicios de Seguridad y Protección Civil del Estado de la Ciudad del Vaticano falleció ayer, 25 de octubre, en Roma, a los 83 años. Las causas de su muerte, natural, no han sido dadas a conocer.

"Legendario"

El comendador e inspector general había nacido en 1926 en Venecia. De su juventud poco han informado los medios vaticanos, como el diario Avvenire. Tan sólo citan que trabajó en los servicios de seguridad del pequeño Estado católico durante 58 años. Mientras tanto, se ganó el título de "legendario", y una fama de gran discreción. En 2006 decidió presentar su dimisión por motivos de edad (tenía 80 años). Antes salvó hasta tres veces la vida de un Papa.

La primera fue en Filipinas, durante un viaje de Pablo VI. En Manila, en 1970, una persona con desequilibrio mental trató de agredirle con un arma blanca. Cibin también se encargó de organizar la seguridad durante el Concilio Vaticano II, que reu-nió a cardenales de todo el mundo en un cónclave que significó el primer -y tal vez el último- paso hacia la modernización de la Iglesia católica.

La protección al Papa polaco, Karol Wojtyla, le puso por primera vez a prueba en 1981. El 13 de mayo, el turco Alí Agca intentó acabar con la vida del Pontífice en plena plaza de San Pedro. Le disparó, camuflado entre la muchedumbre. Cibin estaba detrás de las vallas de seguridad, y los testigos afirman que saltó por encima de ellas para proteger a Juan Pablo II, mientras a toda prisa otros miembros de la escolta lo metían en el coche papal (iba saludando a pie a los fieles congregados en la plaza) para llevarlo al hospital.

La segunda oportunidad de salvación llegó en Fátima (Portugal), casi dos años después, el 12 de mayo de 1983. Un sacerdote integrista español intentó asestar un bayonetazo al Papa, pero se encontró con el corpachón de Cibin, que lo desarmó en el acto. Estas acciones le hicieron merecedor del apodo de ángel guardián en círculos cristianos.

Con Juan Pablo II, que antes de estos atentados poseía una forma física fuerte y atlética, compartía también las vacaciones en las cumbres de los Alpes, y ambos subían habitualmente de excursión.

Cuando se retiró, Benedicto XVI le manifestó su "estima y gratitud": "Se ha hecho intérprete de los sentimientos comunes".

Camilo Cibin, detrás de Juan Pablo II, en 1996.
Camilo Cibin, detrás de Juan Pablo II, en 1996.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_