"Me gusta el dinero, no la fama"
Bahamontes invitó un año a Coppi y Anquetil a cazar por los montes de Toledo. Así que no es tan extraño que Alberto Contador, el Bahamontes, por lo menos, del siglo XXI, invite a coger la escopeta y patear los barbechos, atentos a las perdices, a Andy Schleck, el ciclista luxemburgués con cara juvenil, fresca y sonriente que terminó segundo el último Tour. "Ya tengo ganas de venir a cazar con Alberto, aunque será difícil que encontremos un fin de semana en el que podamos los dos", dice Schleck, de 24 años, quien, aparte de amigo de Contador, es posiblemente el que más le puede hacer sufrir en el Tour y que se ha pasado un par de días en Madrid haciéndose fotos publicitarias entre la niebla de Navacerrada, puro territorio Contador.
"Puedo ganarle el Tour a Contador. Necesito mejor equipo"
"No entiendo que Sastre nos criticara. ¡Tiene un problema en la cabeza!"
Pregunta. ¿Cómo se sintió en la presentación del Tour sentado entre Lance Armstrong y Alberto Contador?
Respuesta. Viví una sensación extraña. Se notaba que no son nada amigos.
P. Después, Contador dijo que usted será su único rival...
R. He sido segundo este año y los dos dejamos atrás a Armstrong, pero el norteamericano estará más fuerte el próximo, estoy convencido. Claro que yo también correré más.
P. ¿Puede ganar el Tour estando Contador?
R. Sí, claro.
P. ¿Qué necesita para hacerlo?
R. Si he acabado segundo, creo que lo puedo ganar. Necesito un equipo fuerte y mejorar en las subidas, ya que en la montaña es donde se pueden ceder los cinco minutos que hacen perder el Tour.
P. Sin embargo, su punto más flojo es la contrarreloj...
R. Sí, y el próximo Tour habrá una de 50 kilómetros, el penúltimo día, que será muy importante, pero estoy trabajando mucho. Entrenamiento mental... He trabajado mucho con Bobby Julich. Cuando empecé, era terrible en la contrarreloj, acababa en el 45º puesto... Voy mejorando cada año y ahora no estoy tan mal. Nunca seré como Cancellara, pero puedo mejorar mucho.
P. Dice que necesita un equipo fuerte, pero el pasado Tour lo ganó Contador prácticamente peleado con el suyo mientras a usted le ayudaba en su conjunto hasta su hermano mayor, Frank.
R. No estoy de acuerdo. Alberto tenía un equipo que trabajaba para él y era el mejor equipo del Tour. Cuando iba de amarillo, controlaban la carrera para él.
P. ¿Cree que Contador se equivocó atacando el día del Grand Bornand, cuando dejó clavado a Klöden y Frank ganó la etapa?
R. Si Alberto cometió un error fue el de enfrentarse al Astana, pero no ese día. Klöden no habría aguantado mucho más y, si Alberto no hubiese atacado, habría atacado yo, estaba preparado. Quedaba un kilómetro. Él decidió atacar y le seguimos. Klöden siempre ha sido un buen compañero para Alberto y ahora se ha ido a otro equipo.
P. ¿Cómo es correr con el hermano mayor?
R. Es un lujo. Comenzamos el Tour los dos como líderes del Saxo, pero en los Pirineos ya me dijo que no estaba muy allá, que yo era el líder único y que trabajaría para mí. Con él tengo una confianza que no puedo tener con nadie más. ¿A quién, si no, podría decirle "gilipollas, ¿dónde has metido las zapatillas?", y cosas así. Nos quieren enfrentar, pero, aparte de la relación profesional, nos une una gran amistad.
P. Dicen que, pese a ser el menor, es el que lleva la voz cantante en la familia...
R. En mi familia el líder es mi padre, Johnny.
P. ¿Se cierra mucho con su hermano o tiene más amigos en el equipo?
R. Pues sí. Tengo una relación parecida con O'Grady, Breschel, Fuglsang...
P. ¿También se llevaba bien con Sastre cuando estaba en su equipo?
R. No, en absoluto. Nunca entendí cuál fue su problema. Él ganó el Tour y todo el que veía la tele y sabía un poco de ciclismo se dio cuenta de que nosotros nos sacrificábamos por él. Y él salía en la prensa y decía cosas que no tenían sentido, como que no queríamos trabajar para él... Estábamos al ciento por ciento con él, trabajamos por él. ¡Tiene un problema en la cabeza!
P. En Alpe d'Huez Frank llevaba el amarillo cuando él atacó...
R. Y Frank estaba bastante bien ese día y yo también. Podía haber ganado el Tour, pero Carlos [Sastre] atacó, ganó y ya está. Todos contentos. Nos molestó lo que dijo en la prensa.
P. Usted se reveló en el Giro de 2007, cuando quedó segundo a los 22 años. ¿Volverá a Italia en 2010?
R. No. Haré las clásicas y el Tour. Lieja, Amstel y también, por primera vez, el Tour de Flandes para preparar el pavés (adoquinado) que nos espera en la tercera etapa del Tour. Es un terreno en el que no se puede ganar el Tour, pero sí perderlo. No tiene sentido. Me parece ridículo.
P. Estuvo el miércoles viendo el Madrid-Milan en el Bernabéu. ¿Va mucho al fútbol?
R. Era la primera vez en mi vida que ponía el pie en un estadio de fútbol. Es que soy luxemburgués... ¿Dónde puedo ver fútbol?
P. ¿Sintió envidia de los futbolistas al ver el ambiente en el estadio?
R. Pero si en un estadio caben 70.000 personas sólo... En un Tour hay muchas más.
P. Si pudiera elegir, ¿preferiría ser uno de los mejores ciclistas del mundo o uno de los mejores futbolistas?
R. Es una pregunta difícil. El fútbol da fama y dinero. No me gusta la fama, pero sí el dinero.
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