El pueblo de la w

Viajar al único pueblo español que empieza por w y a bodegas que nos llevan al fondo de la tierra. O navegar por el río o hacer pan. La cuestión es entretenerse, aprender, viajar. Proponemos cinco planes diferentes para toda la familia, sin límite de edad, en la provincia de Valladolid.

01 Viaje al centro de la tierra en Rueda

Cada familia contaba antaño con su propia bodeguita. Bajo el suelo. Allí se estaba fresquito y se producía el vino para el consumo familiar. Así fue durante años, siglos. Hoy el pueblo de Rueda (Valladolid), cuna del vino blanco verdejo, está hueco por dentro. Tan hueco que incluso uno se pregunta cómo aquéllo puede aguantar, pero aguanta. La bodega Yllera ha ido comprando estas pequeñas bodegas y ha organizado un recorrido laberíntico a 20 metros bajo el suelo y de un kilómetro de longitud, con la temática del minotauro y la cultura del vino. El viaje, excursión o experiencia recibe el nombre de El hilo de Ariadna: el mito de minotauro asociado a la elaboración del vino.).

» Bodega Yllera (983 86 80 97; www.grupoyllera.com). Rueda.

02 Un rey godo de nombre muy especial

Hace tiempo que en la escuela no obligan a recitar la lista de los reyes godos, pero sus vestigios permanecen. Aquí en Wamba (único pueblo en España que comienza por w) nos topamos con ellos. Los expertos dicen que aquí murió Recesvinto en 672 y tal como mandaba su tradición allí mismo fue coronado su sucesor, el anciano Wamba, que dio nombre a la localidad. Tres siglos más tarde se inició la construcción de la iglesia de Santa María, una joya mozárabe que merece más de una visita de rigor (983 54 14 89; 658 67 71 95; visitas concertadas). Pero además de esta maravilla arquitectónica (incluye un altar romano dedicado a Júpiter y una triple cabecera mozárabe), Wamba guarda un sorprendente tesoro: miles y miles de calaveras, fémures, peronés..., restos óseos que empapelan de suelo a techo una dependencia de lo que fue un monasterio cisterciense. Pertenecieron a enfermos atendidos allí y en otros lugares desde el siglo XIII hasta el XVII.

03 Navegando por el canal de Castilla

Fue uno de los grandes proyectos de ingeniería de la España ilustrada, en tiempos del marqués de la Ensenada y Fernando VI. La idea era conectar Castilla con el puerto de Santander. Las obras comenzaron en 1753 y continuaron con muchas vicisitudes hasta 1804. La llegada del ferrocarril, la guerra de la Independencia y la crisis económica se aliaron para que el canal de Castilla se quedara en 207 kilómetros dividido en tres ramales. Desde Medina de Rioseco salen unas barcazas que recorren el estrecho canal flanqueados por hileras refrescantes de árboles. Hay tres recorridos diferentes (desde tres horas hasta una) y también se puede optar por alquilar canoas o bicicletas. Una vez desembarcados no dude en visitar la fábrica de harinas de San Antonio, una joya industrial. Y no se olvide de darse una vuelta por el centro de Medina de Rioseco, cuna de la poderosa familia Enríquez, el que fuera almirante de Castilla, ciudad de banqueros y comerciantes y ya se sabe que el que tuvo, retuvo.

» Canal de Castilla (983 42 71 74; www.diputaciondevalladolid.es).

» Turismo de Medina de Rioseco (983 72 03 19; www.medinaderioseco.com).

04 Ovejas con selección

El monasterio cisterciense de Matallana, cerca de Villalba de los Alcores, vivió mejores épocas a juzgar por los restos que quedan (las bases de las columnas de la iglesia hablan de un edificio de 28 metros de altura). En la actualidad es un centro de interpretación de la naturaleza que se puede visitar los fines de semana. Además de visitar las ruinas del monasterio, el rehabilitado y completo jardín botánico de los monjes benedictinos o el parque infantil, se puede realizar un divertido paseo en coche de caballos por la finca e incluso para los más pequeños un recorrido en burro, aprender en el taller de la lana y sorprenderse (una sólo había estudiado churras, merinas y lasas) con las hasta 20 diferentes razas de ovejas del mundo, todas ovejas, pero todas diferentes. ¡Multidiversidad ovejil!

» Centro de Interpretación de la Naturaleza de Matallana (983 72 15 99; www.provinciadevalladolid.com). Visita guiada, 2 euros.

05 El Museo del Pan

Un imponente edificio del arquitecto Roberto Valle acoge desde el pasado mes de febrero al Museo del Pan en Mayorga, el primer museo español dedicado a este producto básico de nuestra dieta y que tuvo una importante presencia en la provincia de Valladolid, con 52 fábricas de harina catalogadas de las que en la actualidad sólo funcionan tres. Un recorrido a través de cuatro plantas (cereales, molienda, panificación y la cultura del pan) en el que no falta la posibilidad de degustación y un taller para amasar su propio pan.

» Museo del Pan de Mayorga (983 75 16 25; www.museodelpan.com). 6 euros.

» www.provinciadevalladolid.com.

06 Un pueblo completo

A Villalón de Campos no le falta de nada. Es un típico pueblo de tierra de campos con una calle mayor porticada, una amplia plaza con un coqueto ayuntamiento barroco, una hermosa iglesia y el rollo jurisdiccional más alto del país, erigido por los condes de Benavente, señores de estos lares. Cuando se entra en el pueblo hay una placa que indica museos. Si, si en plural. Y es que los habitantes de Villalón han decidido mantener su patrimonio cultural. La familia Vibot, zapateros de toda la vida, enseñan al visitante el oficio de zapatero y alguna de sus obras de arte para los pies. De aquí es el famoso queso de "pata de mulo" o queso de Villalón y a finales de este año se abre un pequeño y moderno museo del queso aprovechando una antigua escuela.

» Turismo de Villalón de Campos (983 76 11 85).

» Museo del Queso (983 76 11 85).

» Museo del Calzado Vibot (983 74 02 13).

» Centro de Interpretación del Abuelo (983 74 01 74).

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