"Dimitir es de mediocres"

Escuchando sus argumentos tras la paliza, dio la sensación de que Abel Resino no había estado presente en Stamford Bridge. "Hemos vuelto a ver la cara más amarga del fútbol. Hemos generado las mismas ocasiones que el Chelsea, pero el balón sigue sin querer entrar", dijo el técnico del Atlético ignorando la realidad. Los cuatro goles recibidos, que pudieron ser el doble, no cambiaron un milímetro su discurso de las últimas jornadas. "Hasta que llegó el tanto de Kalou en la primera parte, hicimos un partido muy serio. Pero no nos sale nada. El equipo está vivo y se nota. Intentó hacer algún gol hasta el final", insistió.

Los jugadores también parecían estar en una dimensión paralela. "El resultado ha sido demasiado abultado", dijo, aun sin levantar los ojos del suelo, Antonio López. El lateral reconoció que el Chelsea les había "cazado a balón parado". "Todo lo que nos está sucediendo es una gran injusticia. Trabajamos muchísimo, pero el fútbol está siendo injusto con nuestro trabajo", apostilló Perea, uno de los principales responsables del desastre. El único que echó arrestos a la situación fue Domínguez, que cumplió como sustituto de Juanito: "Para mí, jugar no ha sido un marrón, aunque es evidente que todos somos culpables". Al canterano no se le escapa que el Atlético es el único equipo, junto al Maccabi Haifa, que aún no ha marcado ni un miserable gol en la Champions.

"¡Es que la pelota no quiere entrar!", rezongó Abel, que renegó de lo que sucedió en el césped de manera vergonzosa. "El Chelsea nos ha marcado en las primeras ocasiones que ha tenido, tal y como nos sucedió ante Osasuna. Esto sólo se saca adelante con trabajo y más trabajo", prosiguió el manchego, que, si no es destituido antes, se jugará el crédito que le queda el sábado ante el Mallorca. "¿No se plantea dimitir?", se le preguntó. "¿Yo? ¡Nooo! Soy un luchador y los luchadores nunca abandonan. Eso es para los mediocres. Lo más fácil es dejarlo, pero no soy de ésos. Muchas gracias y buenas noches", se despidió fusilando con la mirada a todo el que se le cruzaba en el camino. Hoy, en cualquier caso, el presidente, Enrique Cerezo, ha previsto reunirse con él y con la plantilla para analizar la situación.

Viendo la tensión que se mascaba en el ambiente, Carlo Ancelotti volvió a dar muestras de su exquisita caballerosidad. "Hasta que Kalou abrió la lata, hemos sufrido muchísimo. Pero, al final, hemos conseguido la tercera victoria en esta fase, lo que nos da más tranquilidad para sellar de una vez por todas la clasificación. Eso sí, lamento que le vaya como le va a Abel porque es un gran entrenador y le tengo mucho aprecio. La sensación que me he quedado es que el problema de su equipo es sólo mental".

"El mister lo está pasando muy mal. Tenemos que ayudarle", expresó Reyes, al que le ordenaron dar la cara antes que Agüero o Forlán; "de todos modos, quién pensaba que nos meterían cuatro goles".

Los aficionados ingleses sí se esperaban una goleada, tanto que el resultado peor pagado en las casas de apuestas era precisamente el de 4-0. Una seguidora del Atlético fue detenida por lanzar un objeto a un agente de seguridad. Además, un hincha rojiblanco sufrió un infarto.