Reportaje:

Esta casa marcha sola

¿Puede una vivienda generar más energía de la que gasta? La Politécnica cree que sí y va a hacerla para un concurso internacional

El objetivo es que la casa genere más energía de la que gasta. Las reglas descartan las cuevas (una de las pruebas mide el confort) y el estilo de vida ermitaño: ordenador, televisor, equipo de música, nevera, ducha, lavavajillas, lavadora y secadora deben funcionar como en una casa occidental media que aloje a dos personas, es decir, muchas horas a la semana.

La competición se llama Solar Decathlon y los equipos son universidades. Nació en 2000 en EE UU con el patrocinio del Departamento de Energía. La participación de la Politécnica de Madrid y, quizá, el nuevo entendimiento entre los Gobiernos español y estadounidense (lo organizan juntos), facilitaron la creación de una versión europea. La primera edición se celebrará en junio en Madrid y allí estará (con 20 universidades europeas, americanas y asiáticas) la Politécnica de Valencia, que ayer presentó los planos y la filosofía de su casa, vagamente mediterránea y altamente eficiente.

Usa paneles solares y saca partido del efecto invernadero
España y Estados Unidos organizan la competición

"El secreto", cuenta Ignacio Guillén, coordinador del prototipo, "es controlar los consumos. ¿Cómo se hace eso? Con una vivienda muy, muy aislada". Las normas obligan a tener encendidos varios electrodomésticos a la vez, lo que sitúa esa parte del gasto energético en un nivel difícil de atacar. La apuesta de Guillén y de los 40 profesores y alumnos de seis carreras implicados en la casa consiste en reducir al mínimo el consumo por climatización, y generar mucha energía con paneles fotovoltaicos.

"No innovamos en materiales. Las claves son las soluciones constructivas", dice Guillén. La legislación establece que el aislamiento debe tener de cuatro a seis centímetros de espesor. La Politécnica lo eleva a 20. "No supone un gran aumento de coste porque al final el aislante (lana de roca) es barato, y consigue un gran ahorro en calefacción y refrigeración".

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El segundo secreto son los "sistemas pasivos". En invierno la casa se beneficia del efecto invernadero: La cara sur tiene la fachada acristalada, y un metro más hacia adentro se levanta otra barrera de vidrio. El sol calienta el espacio intermedio y desde ahí, el resto de la vivienda. En verano se busca el efecto contrario: la cristalera exterior se pliega a un lado y el techo que sobresale (en la práctica, un porche) da sombra al interior.

La casa tendrá 54 metros cuadrados y paneles solares en toda la cubierta. Se levantará entre enero y febrero. Viajará a Madrid para el concurso (consta de 10 pruebas que duran una semana), y volverá para quedarse junto a la Escuela de Arquitectura. Estará conectada a la red eléctrica, tendrá puntas de gasto los días nublados y, si todo marcha bien, superávit los soleados y un balance energético positivo.

Maqueta de la casa autosuficiente diseñada por la Politécnica de Valencia para el Solar Decathlon Europe.
Maqueta de la casa autosuficiente diseñada por la Politécnica de Valencia para el Solar Decathlon Europe.SANTIAGO CARREGUÍ

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Sobre la firma

Ignacio Zafra

Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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