Castellón no aplicará el IPC para no bajar impuestos
El equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Castellón se afanó el año pasado en explicar que la subida de los impuestos municipales era "únicamente" una "actualización" por la aplicación del IPC local del mes de julio y, de esta manera, justificar una subida del 5,7%. Este año, no hay IPC que valga, ya que el índice que el PP prometió aplicar anualmente, el del mes de julio, es negativo y, si se actualizara al igual que otros años, supondría una rebaja de los impuestos.
Así, el concejal de Hacienda, Juan José Pérez Macián, explicó ayer que el Ayuntamiento de Castellón va a "congelar" los impuestos, pese a que reconocer que si optara por aplicar el mismo IPC que el año pasado, se daría una rebaja del 1,4%. Macián no tuvo reparos en decir que "el Ayuntamiento ha mantenido su compromiso" de no subir impuestos y tasas.
Las explicaciones sobre los impuestos contaron también con palabras del vicealcalde, Javier Moliner, quien señaló que "lo realmente dramático no son los poco más 3 euros que podrían bajar los impuestos en Castellón", en referencia a lo que hubiera pasado en el caso de aplicar el IPC negativo sobre una tasa de 300 euros, sino los 1.000 euros que, según dijo, "costará a cada castellonense medio la bromita de la subida de impuestos" anunciada por el Gobierno.
