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Reportaje:

"Vamos a ganar, y no será por el doble difusor"

Brawn cree que si lidera el Mundial de F-1 es por usar la misma estrategia que en Benetton

Cuando Jenson Button ganó seis de las siete primeras carreras del Mundial de fórmula 1, muchas voces críticas se levantaron contra la legalidad de los dobles difusores utilizados por los Brawn. No importaba que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) hubiera declarado categóricamente que estos elementos cumplían las normas reglamentarias. Los grandes equipos no se conformaban y algunos de sus dirigentes seguían afirmando que si estaban tan lejos de los demás era fundamentalmente porque utilizaban un elemento, al menos, de dudosa legalidad. Ahora, a falta de dos carreras, Button y Rubens Barrichello, los dos pilotos de Brawn, ocupan las primeras posiciones y el británico tiene muchas probabilidades de convertirse en campeón mañana, en Interlagos. Lleva 14 puntos a su compañero de equipo y 16 a Sebastian Vettel (Red Bull).

Sin embargo, Ross Brawn se niega en redondo a aceptar la versión de sus adversarios. "Ganaremos el título aquí o en Abu Dhabi, eso espero, pero no será sólo por el doble difusor", afirma el técnico que llevó a Michale Schumacher a ganar sus siete títulos mundiales, dos en Benetton y otros cinco consecutivos en Ferrari. "La base de este éxito está en la estrategia que utilizamos. Y fue la misma que mantuvimos en 1994 en Benetton. Entonces, sacrificamos el coche de 1993 para dedicar todos los esfuerzos al de 1994. Gracias a ello conseguimos dar a Schumacher el mejor de la parrilla para que pudiera ganar su primer campeonato. Cuando llegué a Honda, en 2008, hicimos lo mismo. Y ahora recogemos los frutos".

El Honda de 2008 fue un coche desgraciado: acabó penúltimo, con sólo 14 puntos. No obtuvo nunca el favor de su técnico más destacado. Brawn no le dedicó el más mínimo esfuerzo. Daba el proyecto por finiquitado. Y, en cambio, tanto él como los mejores técnicos de la escudería pusieron todo su empeño en el proyecto de 2009. "No es ningún secreto. Decidimos centrarnos en un programa a largo plazo conociendo con profundidad el notable cambio de normas que debíamos afrontar. También al final de 1993 hubo un cambio reglamentario radical y por eso decidimos centrarnos en el coche de 1994. Los resultados fueron claros. Y ahora está ocurriendo lo mismo". Brawn insiste en que el doble difusor no es la única razón de su éxito actual. "Otros coches también lo tenían: Williams y Toyota. Y no ganarán el título. En la primera mitad del campeonato fuimos imbatibles".

Algo realmente impensable para un equipo que sólo dos meses antes del inicio del Mundial no sabía siquiera si podría tomar la salida. La retirada de Honda dejó al equipo de Brawn en la estacada. Y sólo el esfuerzo del ingeniero británico y de todo el equipo permitió salvar la situación. "Les pedí a todos que dieran lo mejor de sí mismos, que tuvieran fe", recuerda. Y ahora Button necesita sólo acabar tercero en São Paulo para convertirse en campeón.

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