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Reportaje:

Compañeros con cuentas pendientes

La acusación de Massa de que Alonso conocía el amaño en Singapur en 2008 es el último roce entre los dos pilotos

Las relaciones entre Fernando Alonso y Felipe Massa han pasado por momentos muy difíciles. Pero ahora que el asturiano acaba de firmar con Ferrari para las próximas tres temporadas, no quiere problemas con su nuevo compañero. El brasileño volvió a opinar el miércoles sobre el accidente voluntario de Nelsinho Piquet en Singapur en 2008, que permitió la primera victoria de Alonso en la temporada, porque sigue considerando que aquello le costó el título. "Estoy convencido de que Fernando lo sabía. Yo también lo sabía. Es imposible que no lo supiera", señaló antes de matizar, forzado por Ferrari, que sus afirmaciones respondían a una sensación y que no tenía ninguna prueba de ello.

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Sus declaraciones sentaron mal a Alonso y en Ferrari. El español se negó ayer a contestar a Massa. El Consejo Mundial ya determinó cuando se juzgó el caso que el asturiano no tenía ningún tipo de vinculación ni conocimiento del accidente. En Ferrari el asunto se cerró con un comunicado y con el anuncio de que en las conferencias de prensa de la escudería no volvería a hacerse ninguna declaración sobre el caso.

Estas situaciones no ayudan a limar las relaciones difíciles entre Alonso y Massa. "El ambiente en el equipo será bueno. Estoy seguro. Felipe y yo tenemos caracteres semejantes, somos latinos y tendremos intereses comunes. Y, además, Ferrari es la única escudería que está por encima de los dos pilotos", repitió Alonso de nuevo. "Tengo ganas de verle estos días para que me explique lo que sintió al llegar a Ferrari. Tiene experiencia y puede ayudarme a adaptarme".

Su postura es mucho más madura que hace unos años. En la clasificación del Gran Premio de Italia 2006 el brasileño se quejó a los comisarios de que Alonso le había molestado en la vuelta rápida con sus turbulencias, a pesar de que nunca estuvo a menos de 100 metros. A Alonso le costó perder cinco puestos en la parrilla.

Pero los enfrentamientos más duros fueron en 2007, cuando el español corría con McLaren. En la primera curva del GP de España, Massa cerró a Alonso y le obligó a salirse de la pista para evitar la colisión. El brasileño ganó y el asturiano acabó tercero. Después, Alonso le dijo que esas maniobras eran "excesivamente peligrosas". Fue sólo el aperitivo del GP de Europa. En Nurburgring se adelantaron y se tocaron varias veces bajo la lluvia. Alonso ganó y, en la llegada, señaló las marcas de su coche a las cámaras de televisión. "A tres vueltas para el final eso no se hace", le dijo el español después. Y Massa respondió airado: "Has ganado y haces esto. Tienes que aprender, gilipollas".

La situación se enderezó en 2008, cuando los comunes intereses para que Hamilton no ganara el título llevaron a Alonso a decir que si podía "ayudaría a Massa". Lo hizo en Brasil, donde acabó segundo detrás del brasileño. En el podio Massa y Alonso se fundieron en un fuerte abrazo. Profesionalmente, ambos se respetan mucho y saben que Ferrari marca las normas.

Fernando Alonso y Felipe Massa en el podio del Gran Premio de Turquía en 2007.
Fernando Alonso y Felipe Massa en el podio del Gran Premio de Turquía en 2007.REUTERS
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