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Reportaje:Camino al Mundial de Suráfrica 2010

España, más y mejor

Un año después de ganar la Eurocopa, la selección mantiene invariable su estilo con Del Bosque y la llegada de nuevos jugadores ha aumentado la competencia

Nunca un seleccionador español de fútbol recibió una herencia semejante a la que legó Luis Aragonés a Vicente del Bosque en agosto del 2008, entre otras cosas porque José Villalonga siguió al frente de la selección hasta el Mundial de Inglaterra después de ganar la Eurocopa con España en 1964. No fue el caso del salmantino, nombrado como relevo de Luis antes incluso de que el madrileño llevara a España a la gloria de Viena. A estas alturas, visto lo visto, resulta difícil imaginar mejor gestión del grupo recibido hace 14 meses, marcado por la victoria en la Eurocopa, que ganar los 10 partidos de la fase de clasificación y completar un ciclo sobresaliente, con excepción del incidente contra Estados Unidos en la Copa Confederaciones.

"He sido respetuoso con la herencia de Luis", señala el seleccionador

Lo dice la estadística, siempre fría: 20 partidos, 19 victorias, 56 goles a favor, 11 en contra. Lo advierten las sensaciones, siempre intangibles y, sobre todo, queda la evidencia de que si España jugaba bien, cada vez juega mejor y, además, ha aumentado el abanico de posibilidades incorporando caras nuevas con guante de seda, de manera nada traumática. "Daré mi toque personal, pero con suavidad", dijo Del Bosque. Con suavidad prepara el relevo de algunos jugadores, sencillamente porque gente como Piqué, Busquets, Mata, Negredo e Iraola piden paso y está gustoso de abriles la puerta, de aportar algo a un equipo que, según dijo el seleccionador, necesitaba "cositas".

Decidido a cumplir aquello de que a la selección irán los mejores, Del Bosque cada vez tiene a más y mejores y va logrando definir su estilo. Se jacta de haber sido "respetuoso con la herencia", pero al tiempo, sutilmente, desliza que se siente satisfecho de haber introducido "cositas". Eso sí, mantiene la exigencia: "No todo lo que estamos haciendo futbolísticamente hablando es perfecto, pero se habla más de otras cosas".

Esas otras cosas aluden al único conato de incendio que ha vivido la selección. Luis vivió bajo la presión de Raúl, convertido en icono antiAragonés. "Las polémicas las creáis vosotros", denunció Fernando Torres, después de que el técnico diera mil explicaciones, "por una decisión meditada que intenta lo mejor para el jugador y, por consiguiente, para el fútbol español". Del Bosque echó agua en vez de gasolina al tema y razonó rehuyendo la polémica. "Es su carácter", asumen en el entorno del técnico, con la duda evidente de qué hubiera pasado si la respuesta la da Clemente, Camacho o Luis. "No es que antes viviéramos mal, pero ahora estamos más tranquilos", reconocen veteranos colaboradores del grupo. Y matizan: "No siempre la culpa la tenía Luis".

Del Bosque se muestra dialogante y colaborador, participativo con la federación incluso más allá de lo que atañe intrínsecamente a la selección absoluta, es decir, con Fernando Hierro y sus elegidos para las divisiones inferiores, cuerpo médico y preparadores físicos.

Los jugadores, que tardaron muy poco en darse cuenta de que cuando ellos van, él ya ha vuelto, están igual de cómodos que lo estaban con Luis, y el ambiente se mantiene con la misma naturalidad y fluidez que durante la Eurocopa. Más allá de encontrar aceitunas en las ensaladas, poco ha tocado Del Bosque.

"La dinámica era buena, no había mucho que corregir", resume el entrenador. "En el fondo me recuerda a Luis", asume Xavi, "porque los dos han mamado el fútbol y se les nota". "Pero los detalles de su personalidad les diferencian, claro", explica Xabi Alonso. "Incluso en nuestra forma de jugar. Hay detallitos que hemos cambiado".

En cualquier caso, Del Bosque perdió el único título oficial al que optó, la Copa Confederaciones, después de igualar el récord de victorias de Brasil, en la mejor imagen del tránsito normalizado. A muchos observadores les da pie al optimismo el camino de España al Mundial. "No somos favoritos, estamos entre los candidatos", sostiene Del Bosque sin mover el mostacho.

Piqué celebra el gol contra Bosnia el miércoles en Sarajevo.
Piqué celebra el gol contra Bosnia el miércoles en Sarajevo.REUTERS

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