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Reportaje:GIMNASIA | Campeonatos del Mundo

Una deportista singular

Dos años después de abandonar los gimnasios y tras ser madre, Thais Escolar vuelve a la alta competición

Amaya Iríbar

Hace cuatro años, Thais Escolar era el futuro, una gimnasta de 15 años con unas cualidades excepcionales, todo potencia. Pero también era una chica a la que el exigente deporte de la gimnasia, las horas de entrenamiento y las largas concentraciones en Madrid, se le hacían muchas veces cuesta arriba. Brilló en algunas pruebas menores y lo dejó. Abandonó justamente cuando alcanzaba la madurez deportiva y el programa español de gimnasia empezaba a desmoronarse.

Un par de años después, la valenciana de origen guineano vuelve hoy a la alta competición en los Campeonatos del Mundo de Londres. Lo hace después de ser madre, de haber intentado ganarse la vida en un musical, de entrenar a niñas pequeñas en Vic, donde vive, y de la mano de su entrenador de toda la vida, Javier Gómez, que la verá competir desde las gradas del pabellón O2 Arena.

Son muchas las gimnastas que se han ido y han vuelto, pero muy pocas las que lo han hecho después de ser madres. La más famosa de ellas es la incombustible Oxana Chusovitina, que sigue compitiendo a los 34 años, aunque se ha perdido estos Mundiales por culpa de una lesión.

Thais sólo tiene 19 años y, aunque ya ha pasado la edad ideal para la gimnasia, sabe que el suyo es un deporte que está envejeciendo. En parte, por la prohibición de competir hasta los 16 años; en parte, porque muchas gimnastas se ven capaces de alargar su vida deportiva. Además, ella es ahora muy diferente a como era hace cuatro años. Es más decidida, más consciente de dónde y para qué está aquí.

"Ha cambiado un montón. Ha madurado", explica su entrenador, que la cogió con 11 años en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat y con el que mantiene una relación que va más allá de las colchonetas; "tiene las mismas condiciones, la misma potencia, la misma facilidad, pero se lo toma más en serio. Ahora es una profesional".

Tan en serio se lo toma que para entrenarse en el CAR, cuyo director le ha abierto las puertas de par en par, viaja cada día una hora en tren desde Vic. Su hijo pasa la mañana en la guardería y después se lo cuidan; a veces, su pareja; a veces, familiares.

Ha crecido poco y está aún más delgada, pero la puesta a punto no ha sido fácil. "La preparación física es lo que más me ha costado porque los ejercicios los tenía en la cabeza", resume la gimnasta, que se ejercitó con los hombres con el fin de ganar musculación.

Para Jesús Carballo, el seleccionador nacional, fue suficiente. Tras años de penurias -España no se clasificó para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, algo que no pasaba desde los de Moscú 1980- y con la obligación de reconstruir el equipo cuanto antes para llegar bien a Londres 2012, no dudó en llamarla. Lo hizo incluso sabiendo que su regreso podía eclipsar a Ana María Izurieta, su último descubrimiento, cuarta en los Campeonatos de Europa. "Le estoy muy agradecida", dice Escolar; "a él y a Javi, que siempre ha confiado en mí".

A pesar de ello, a Londres llega "justita", con los mismos ejercicios de hace dos años. Únicamente va a competir en barra y suelo. Pero sólo estar ya vale para soñar. Thais lo hace con la final de barra. La gimnasia española, con recuperar el prestigio que tenía hasta hace bien poco.

De momento, Sergio Muñoz e Isaac Botella alcanzaron ayer la condición de finalistas. El primero, en el concurso completo, que se disputará mañana; el segundo, en la especialidad de salto de potro, el sábado. Muñoz ocupó el 17º puesto en la ronda clasificatoria con 84,475 puntos. Los mejores fueron el japonés Kohei Uchimura (90,925), el ruso Maxim Devyatovski (89,350) y el estadounidense Timothy McNeill (88,775). A su vez, Botella fue sexto (16,112) en su prueba, dominada por el ruso Anton Golotsutskov (16,412).

Teledeporte retransmitirá la final absoluta masculina mañana a las 17.30. Hoy compiten: Thais Escolar (barra y suelo) y Ana María Izurieta y Anna Serra (los cuatro aparatos).

Thais Escolar, en una ejercicio sobre la barra.
Thais Escolar, en una ejercicio sobre la barra.BERNARDO PÉREZ

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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