Cádiz festeja con folclore sus lazos con América

Las trompetas y las guitarras, el viento y las cuerdas inconfundibles de los mariachis resonaron ayer entre las campanas de la Catedral de Cádiz. Los gritos al sol de México y al amor hacia la mujer querida se intercalaron con los voluptuosos ritmos de un grupo de baile brasileño, el irreverente hip hop de un cantante cubano o los sones de las chacareras argentinas de Mariana Cayón. El folclore es el protagonista del festival Vivamérica que se celebra al unísono en la capital gaditana, Madrid, Bogotá y Santo Domingo. Hoy finalizará con otro derroche de diversidad cultural en el Teatro Falla.

El evento festivo, celebrado en cuatro ciudades diferentes al mismo tiempo, está organizado por la Casa de América, que este año ha elegido Cádiz aprovechando el tirón que favorece el inminente bicentenario de la Constitución de 1812. Éste está sirviendo para intensificar los lazos con Iberoamérica. La plaza de la Catedral recibió la oferta multicultural con un aceptable respaldo de público en una apacible tarde. Entre los más aplaudidos, los mariachis mexicanos Garibaldi que se salieron del guión y del escenario e interpretaron sus canciones desde las escaleras del edificio religioso.

El programa incluía también una exhibición brasileña de batucada y capoeira, todo un espectáculo visual de sugerentes coreografías y arriesgadas piruetas de artes marciales. Otra de las artistas más esperadas era la argentina Mariana Cayón, especialista en el manejo de la quena, una flauta tradicional con la que consigue impresionantes melodías. Por el escenario pasaron también el hip hop del cubano Kumar, y las lecciones de destreza del grupo de baile salsero Echa pa ka, también de la misma isla caribeña.