Aniversarios
En pleno debate sobre la reforma de la Ley de Cajas, Cajasol, se dispone a iniciar, esta semana, los actos conmemorativos de su 175 aniversario. Llega a este punto gracias a la de Jerez, la más antigua de España. Una efeméride en el momento en el que se abren nuevas expectativas para la institución presidida por Antonio Pulido. Se da por descartada la absorción de Caja Castilla-La Mancha, por lo que la expansión podría venir con la incorporación de las cajas extremeñas y la de Guadalajara.
Pulido, ahora sí, considera que están en condiciones de afrontar un movimiento de este tipo una vez que dan por superada la fusión de El Monte y Caja San Fernando. Se trata de una difícil digestión que todavía está por concluir aunque eso no le impida postularse como una de las protagonistas en el baile que ha comenzado. Un proceso que es seguido con atención por los socialistas. Escaldados por la rebeldía de los "primos", esto es, Beneroso-Benjumea, no quieren ningún verso suelto, evoluciones, en fin, de financieros de última hora que una vez que descubren el oropel, el coche oficial, tarjetas, viajes, pierden la cabeza. Convencidos, por tanto, de que el escenario es distinto, el marcaje se estrecha acentuado, además, por un Banco de España, que reclama cajas más fuertes y cuanto antes mejor.
También Unicaja está de celebraciones con su 125 aniversario derivado de la Caja de Cádiz. Las dos gaditanas han acabado inmersas en otras más grandes. Es lo que se espera le suceda a Cajasur con su singularidad eclesiástica. La reforma contempla que sus privilegios no se alarguen más allá del periodo de transición. También aquí aprietan, y se sea en el Consejo de Gobierno de la semana que viene cuando se apruebe. Y, mientras, Braulio Medel teme que sus cuentas se vean lastradas por los boquetes de la cordobesa.
