La reforma de la ley de Cajas mantiene los privilegios de los curas tras la fusión

El poder casi absoluto que la Iglesia católica mantiene en Cajasur se suponía que se iba a diluir con la fusión de Unicaja, pero los representantes del Cabildo cordobés en la futura Unicajasur podrán mantener algunos privilegios. Así se contempla de manera expresa en el borrador del decreto ley que aprobará el Gobierno andaluz de manera inminente (el próximo martes o el siguiente), al que ha tenido acceso EL PAÍS. Mientras el resto de los mortales tienen un límite de dos mandatos (cada uno de seis años) y un límite de edad de 70, los curas no tendrá ninguno y podrán seguir hasta los 75. Éste es uno de los aspectos más polémicos del decreto, ya que plantea reglas corporativas distintas para los miembros de un mismo consejo de administración que, no se olvide, no tiene ninguna obediencia eclesiástica.

Los canónigos no tendrán límites en sus mandatos y se jubilarán a los 75

El Gobierno y el PSOE negocian con la oposición la reforma legal

Este asunto nunca estuvo en los comienzos de las negociaciones entre Unicaja y Cajasur, controlada por la Iglesia católica. La entidad malagueña, presidida por Braulio Medel, y la cordobesa, por el sacerdote Santiago Gómez Sierra, apalabraron un reparto institucional -una vicepresidencia segunda ejecutiva, dos de los 24 representantes del futuro consejo de administración, el 7% en la asamblea general-, pero nunca se habló de copiar el modelo organizativo de Cajasur, en el que los canónigos tienen unos singulares privilegios.

El borrador del decreto dice textualmente: "Régimen jurídico de la Caja resultante de la fusión actualmente proyectada: Se deja sentado que la futura entidad fruto de la fusión de Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén será una Caja sometida al régimen general, si bien se reconoce a los representantes de la entidad Cabildo Catedral de Córdoba en la futura Caja que ostenten la condición de canónigos (los denominados "patronos natos" en los vigentes Estatutos de Cajasur) las singularidades que la actual ley les reconoce (sometimiento en cuanto al procedimiento de nombramiento y duración de mandatos a lo que digan sus Estatutos y límite de edad en el Consejo de Administración de 75 años)".

"Esto sería un salto de cangrejo", afirmaron a este periódico fuentes del proceso de negociación de la fusión. "No puede haber reglas de gobierno corporativo distintas en una caja que no es eclesiástica, porque los demás colectivos tendrán todo el derecho de preguntarse el por qué" hay miembros de una categoría y otros de otra. Estas fuentes aventuraron además que la entidad dirigida por Medel "nunca aceptará" unas normas orgánicas "distintas a las generales y basadas en la exclusiva defensa de los intereses de la entidad".

Lo paradójico de la propuesta que plantea el Gobierno andaluz es que intente perpetuar las ventajosas prerrogativas de los canónigos cuando el modelo de gestión del Cabildo en la caja cordobesa deja mucho que desear y, además, es Unicaja la que va a llevar el peso de la fusión.

El PSOE quiere consensuar con el Partido Popular e Izquierda Unida el decreto ley, que debe ser convalidado por el Parlamento en 20 días desde su aprobación por el Consejo de Gobierno.

La negociación política, además de la consejera de Economía y Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, la está llevando del lado socialista su secretario de Organización, Rafael Velasco. El secretario general del PP, Antonio Sanz, y el portavoz de Economía de Izquierda Unida, Pedro Vaquero, son los negociadores de la oposición.

La reforma de la ley de cajas incluye también la ampliación del periodo transitorio de los órganos de gobierno de dos a tres años.