Alguersuari choca a 280 km/h
Hacía dos años que no sufría ningún accidente en carrera. No es habitual ver a Jaime Alguersuari perder el control de su coche y estrellarse contra el muro. Sin embargo, en Suzuka eso le ha ocurrido dos veces: la primera, el sábado, en la segunda tanda de la clasificación; la segunda, ayer, a falta de nueve vueltas para la conclusión del Gran Premio de Japón. Las dos fueron aparatosas. Afortunadamente, de las dos salió ileso.
No pudo concluir ni la clasificación ni la carrera. Sin embargo, el piloto barcelonés, de 19 años, que debutó en la F-1 en el Gran Premio de Hungría, en julio, abandonó el circuito con la satisfacción de haberse sentido por primera vez un verdadero piloto de F-1. "Era la carrera que había soñado y no esperaba que se produjera tan pronto", indicó. "Estoy contento con el ritmo que he llevado, con haber adelantado a Nakajima y haber mantenido a Alonso detrás durante más de 10 vueltas. Sé que él iba cargado de combustible y yo vacío. Pero me sentía entre ellos, uno más con opciones y con un coche, el Toro Rosso, mucho mejor que en otras carreras".
Todas estas sensaciones pasaban por su cabeza cuando iba noveno y entró a repostar en la 43ª vuelta. Puso los neumáticos blandos, peores que los superblandos para este circuito, y cuando iba a 280 km/h en la mítica curva 130R -la del adelantamiento de Alonso a Schumacher en 2005-, de golpe perdió el control de su coche."No me asusté. O los neumáticos estaban muy fríos todavía, o sufrí un pinchazo en una rueda trasera. Deberán investigarlo". La última vez que Alguersuari sufrió un accidente fue en 2007 en una carrera de F-Renault en Donington. "Está claro que en la F-1 debes empujar al límite en cada vuelta. He avanzado otro peldaño", dijo.
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