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Entrevista:FRANCISCO CAAMAÑO | Ministro de Justicia

"No soy un tigre para el querer"

Pregunta. Dicen que es el ministro más pesado del Gobierno.

Respuesta. Depende de la vara de medir. Si pensamos en el aspecto físico, sin duda ocupo mi rol; si se refiere a que estoy todo el día erre que erre con los temas, creo que no llego a ese límite.

P. Rosa Díez dijo que, tras Fernández Bermejo, con usted se pasó de sonido de tambores a sonido de piano. ¿Qué música le va más?

R. A mí me gusta mucho el jazz, y alguna música celta de fusión. Quizá es más suave que la música de tambores.

P. Mantiene un perfil bajo. ¿Pretende desaparecer o es por si le dan?

R. Ni lo uno ni lo otro. Creo que es mi forma de ser. Me gusta que se me reconozca por mi trabajo.

P. ¿No será un poco vago? Tiene pendientes la reforma de los altos tribunales, la Ley de Enjuiciamiento, el Código Penal...

R. Podríamos verlo al revés, todo lo que he hecho en el tiempo que llevo: el Plan de Modernización, la Ley de la Oficina Judicial y la Ley Orgánica paralela que va con ella, la presentación del Código Penal y su reforma...

P. ¿El Plan de Modernización de la Justicia le aumenta la libido?

R. Desgraciadamente, en mi libido no tiene ninguna incidencia. Lo que me aumenta es el sentido de responsabilidad, porque es una oportunidad que los españoles no debemos perder.

P. Escribe cosas como El control de constitucionalidad de disposiciones reglamentarias. ¿Vende más o menos que Millennium?

R. He vendido bastante menos que Millennium [ríe], aunque la edición, que siempre es muy limitada, sí se ha agotado.

P. Usted, que entiende de navegar. ¿Lo del Gobierno es marejadilla o mar gruesa?

R. Yo creo que lo del Gobierno de España, y de muchos otros, es saber ceñir, navegar ajustándote al viento y aprovechando sus fuerzas. Tiene que haber mucha sintonía entre quien lleva las velas y la caña del barco.

P. ¿Ve a Rajoy haciéndose con la aguja de marear?

R. Yo veo más bien a Rajoy mareándonos.

P. ¿Había que esperar dos años para parir este Consejo del Poder Judicial?

R. Los órganos constitucionales y políticos del Estado reflejan la realidad de la sociedad en cada momento. Han sido los representantes de los ciudadanos quienes lo han elegido en el Parlamento, con los acuerdos sobre personas que han podido alcanzar.

P. ¿El Gobierno propuso a Dívar porque la justicia necesita prosa floreada y un toque cardenalicio?

R. Lo han elegido los miembros del Consejo, no ningún Gobierno. Y tiene méritos y capacidades jurídicas suficientes.

P. Una asociación de jueces anuncia huelga. ¿Están faltos de cariño o son insaciables?

R. Me sorprende que adoptaran la decisión de huelga el 12 de junio, entre otras razones porque no les gusta el Plan de Modernización, que no se presentó hasta el 18 de septiembre. Tendrían que explicar los motivos reales.

P. En nombre de la jurisdicción universal, ¿no podría hacerse algo con Berlusconi?

R. No. Pero creo que los ciudadanos italianos deberían reflexionar profundamente sobre la orientación de su gobierno.

P. ¿O preferiría, en nombre de la jurisdicción universal, hacer algo con Sharon Stone?

R. Tampoco [ríe]. Más allá de que es buena actriz, no tengo ningún elemento para incriminarla.

P. ¿Cuál es su mito erótico?

R. No tengo uno, sino varios. Estaba pensando en una rubia bastante ancha... sí: Kathleen Turner.

P. ¿Con quién hace más piña en el Gobierno?

R. Tengo ciertas complicidades con Elena Espinosa, con Rubalcaba y con la vicepresidenta primera, porque con ella empecé en la política.

P. ¿Hay meigas en el Consejo de Ministros?

R. Creo que no. Pero no estaría de más que, de vez en cuando, pudiese aparecer alguna.

P. Confiese quién es la más bruja.

R. Las ministras me parecen personas inteligentes que se esfuerzan en hacer bien su trabajo. Su otra faceta, si existe, la desconozco.

P. Va de lobo de mar. ¿Me enseña su tatuaje?

R. No lo tengo. Estoy deseando cruzar el estrecho de Magallanes para hacérmelo.

P. ¿I love ZP?

R. Probablemente, no. Lo haría con el nombre de mi barco, Asixo, nombre también del grupo de música en el que tocaba el bajo. Éramos una mala imitación de Siniestro Total.

P. Cuando se quita el uniforme de tímido, ¿es un tigre para el querer?

R. No soy un superdotado para casi nada, ni un tigre para el querer. Intento hacer las cosas lo mejor que puedo. Disfruto mucho la conversación con los amigos, vivir con pasión lo que te cuenta la gente, tocarla, sentirla. Ésa es otra forma de estar en el mundo.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, llevando, el pasado martes, el timón de su departamento.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, llevando, el pasado martes, el timón de su departamento.GORKA LEJARCEGI

Perfil

Tiene 46 años y dos hijas, que le dicen que ser ministro es un rollo, y que a ver si para más en casa. Su pasión, irse solo en su velero, de siete metros y medio. También le gustan la poesía y la música, pasear por el campo con su perro Cajallas (mierdecilla en gallego), coger setas y castañas y "leer un buen texto de Derecho Constitucional", que confiesa que le divierte. ¿No se lo ha hecho mirar? "Alguna vez", reconoce, "porque puede resultar preocupante".

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