La mayoría de votantes del PP rechaza la actuación de Rajoy ante la corrupción

Mariano Rajoy está en mejores condiciones que nunca de ganar unas hipotéticas elecciones generales y, sin embargo, tiene a su partido abierto en canal por las investigaciones judiciales sobre corrupción. La paradoja se completa con el hecho de que la mayoría de los votantes populares rechaza la gestión que está haciendo de esa situación y de que su valoración sigue estando muy por debajo de la de Zapatero. Incluso en el momento más bajo de éste.

Según la encuesta de Metroscopia, el 42% de los votantes del PP considera que Rajoy no está actuando correctamente frente a las acusaciones de corrupción contra dirigentes de su partido y sólo el 34% apoya sus decisiones o la ausencia de estas. Del conjunto de ciudadanos, el 65% cree que Rajoy no actúa correctamente frente al caso Gürtel.

Su gestión como líder de la oposición la desaprueba ahora el 69% de los encuestados, cinco puntos más que en julio. Hace tres meses, el saldo negativo era de 39 puntos y ahora es de 47. Mucho peor que los 29 puntos de diferencia entre quienes desaprueban y aprueban a Zapatero, aunque el PP gane en estimación de voto al PSOE.

También los españoles creen que Rajoy improvisa y no tiene un plan claro ante la crisis, aunque en un porcentaje menor que el que percibe eso en Zapatero. El 64% de encuestados acusa al líder de la oposición de improvisar (ese porcentaje baja al 32% entre los votantes del PP). Con respecto a julio, ha subido en dos puntos el porcentaje de quienes reprochan improvisación a Rajoy.

La confianza de los españoles hacia el presidente del PP es también escasa, según la encuesta. Y, además, empeora con respecto al sondeo realizado el pasado julio. Así, llega hasta el 80% el porcentaje de quienes afirman tener poca o ninguna confianza en el líder del PP, dos puntos más que hace sólo tres meses. Rajoy inspira mucha o bastante confianza solamente al 18% de los ciudadanos.

Y lo peor de todo para el presidente del PP es que en su partido tampoco despierta ningún entusiasmo. Nada menos que el 45% de los votantes populares asegura que su líder le inspira poca o ninguna confianza. La mayoría (53%) tiene mucha o bastante confianza en él.