El BNG contrató su campaña con una empresaria que benefició en la Xunta

La contabilidad de la campaña electoral de las pasadas autonómicas, presentada ayer en el Parlamento por el Consello de Contas, refuerza los lazos que unen al BNG con el grupo de empresas a las que benefició desde el bipartito. Carrumeiro Media recibió de la Xunta 78 contratos valorados en 1,1 millones de euros, otorgados por consellerías controladas por los nacionalistas. Su presidenta es Helena Rial, administradora de otra empresa, Promoacción, a la que el Bloque confió el 74% de su presupuesto para las elecciones del pasado 1 de marzo, según consta en la documentación de Contas.

Tres de los socios originales de Helena Rial dejaron sus puestos en Carrumeiro justo dos meses antes de que comenzase la cascada de contratos con el bipartito; dos de ellos para irse a las consellerías que beneficiaron a la empresa y el otro, para dedicarse a la Secretaría de Organización del Bloque. Rial siguió en Carrumeiro y en otras dos empresas de las que paralelamente era administradora, Dúas Pingas y Promoacción. En la relación de proveedores que adjunta el informe del Consello de Contas se observa que el BNG contrató con esta última el 73,94% de su presupuesto para la última campaña electoral: 1.081.286 euros del total de 1.462.282 gastados. Fuentes del BNG restaron importancia a la vinculación de Carrumeiro y Promoacción, y subrayaron que la relación del Bloque con esta última "se remonta a hace casi 20 años".

La administradora preside Carrumeiro, que recibió un millón de la Xunta

La lista de proveedores del BNG -aquellos que presentan facturas superiores a 6.000 euros- es de sólo 10, frente a los 37 que trabajaron con el PP y los 32 que lo hicieron con el PSOE. El siguiente proveedor del Bloque, con un 20% del total, es Nalgures Produccións, propiedad del hermano del ex conselleiro nacionalista Fernando Blanco. Nalgures obtuvo contratos por valor de 186.910 euros de la Consellería de Cultura, que entonces dirigía Ánxela Bugallo, del BNG, según denunció el PP.

El conselleiro mayor de Contas, Antonio López, entregó toda la documentación al presidente en funciones del Parlamento, José Manuel Baltar. En total, las tres formaciones políticas gastaron en la campaña 5,45 millones de euros, de los que 4,1 millones corresponden a subvenciones de la Xunta. El PSdeG fue el que más gastó, con dos millones de euros, seguido del PP, con 1,87 millones, y del BNG, con 1,46.

En el capítulo de conclusiones, el informe revela "el pago de gastos electorales desde cajas en metálico", aunque no especifica partidos ni cuantías. En todo caso, advierte de que la normativa electoral establece que todos los recursos electorales "deben ser ingresados en las cuentas bancarias específicas, y todos los gastos ser pagados con cargo a las mismas". También denuncia la existencia de dos cuentas del BNG en Caixa Galicia que no constan en su preceptiva comunicación a la Junta Electoral.

Las anomalías detectadas incluyen la justificación de gastos por envío directo de propaganda electoral por un importe superior al gasto máximo subvencionable por ese concepto. En este caso están el PP y el BNG, si bien el Consello de Contas imputa las cantidades excedidas a los gastos ordinarios, para verificar que no se sobrepasa el límite de este tipo de desembolso. Los gastos por envío de propaganda constituyeron el 29,62% del total de los tres partidos. Contas recomienda una reglamentación más clara de los gastos en publicidad exterior, prensa y radio.

El conselleiro mayor restó importancia a las anomalías encontradas, por lo que consideró que no hay impedimento para que la Xunta libere los 4,1 millones de euros que adeuda a los partidos como subvenciones. Un 20,80% de lo gastado en campaña por las tres formaciones corresponde a anticipos de estas cantidades.