Los precios encadenan ya siete meses de caídas interanuales

Septiembre ha roto la tregua que había comenzado tan sólo un mes antes. Tras un año de caídas consecutivas en la tasa de inflación, agosto vio el primer repunte. Se pasaba de un -1,4% a un -0,8%, lo que contribuía a alejar el fantasma de la deflación, la caída de precios continuada que se había convertido en la mayor pesadilla de los analistas. Pero la tasa ha vuelto a caer en septiembre, hasta el -1%. Así, se encadenan ya siete meses de tasas de inflación por debajo del cero, la primera vez que esto ocurre desde que existen datos homologables.

El 1% que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística es el dato adelantado del índice de precios al consumo armonizado, estadística comparable con la de toda la zona euro. Se trata, pues, de un dato provisional, que aún puede ser modificado.

Los expertos dan la bienvenida a que las familias tengan más poder adquisitivo

En agosto desapareció el efecto del petróleo, por lo que la tasa de inflación cayó, pero menos que en los meses anteriores. El precio del crudo empezó a descender a mediados de julio de 2008, de ahí que el efecto base se notase sobre todo hasta el mismo mes de este año, cuando los precios alcanzaron su mínimo histórico, con una tasa negativa del -1,4%. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, mostró ayer su deseo de que la inflación mantenga su moderación en la caída.

Antoni Espasa, director del Instituto Flores de Lemus, no se muestra sorprendido por el dato publicado ayer. "No veo peligro de deflación. De las crisis se sale con ajustes de precios y con aumentos de la productividad. Lo que está ocurriendo con los precios es bueno. Este ajuste está siendo más fuerte que en los países de la unión monetaria, excepto en aquellos con más problemas, como Bélgica e Irlanda", señala. Espasa concluye apuntando los sectores en los que el ajuste no se da con la fuerza suficiente, como el de los servicios, en concreto la telefonía y la restauración.

Ángel Laborda, de Funcas, coincide en valorar muy positivamente la evolución de los precios. A la espera de conocer el dato definitivo, el experto de la fundación de las cajas de ahorros apunta a cuatro partidas como las responsables de que los precios hayan bajado más de lo que esperaba: carburantes, vestido y calzado, turismo y alimentos. "Otros años, tras las rebajas, los precios de la ropa subían en septiembre; pero la crisis ha hecho que los comercios hayan decidido ahora alargar las rebajas", explica. Laborda añade que la inflación negativa permite a las familias ganar poder adquisitivo, algo muy importante para reactivar el consumo, condición sine qua non para salir de la crisis. "Acabaremos el año con una inflación de entre el 0% y el 1%", pronostica. ¿Y no detecta un peligro de deflación? "Los salarios crecen al 4%. Si esto es deflación, que venga Dios y lo vea".