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El turismo afronta un otoño oscuro

Los hoteles han perdido nueve puntos de ocupación y un 17% de empleo en tres años - Aumentará el número de establecimientos que cierra por temporada

Salvada la temporada alta con un más que aceptable descenso de las estancias hoteleras del 3% en un contexto de crisis económica mundial, el sector turístico andaluz encara la temporada baja con muchas incertidumbres y poco optimismo. Las consultas realizadas a patronal y sindicatos apuntan a que en los meses de otoño e invierno aumentará considerablemente el número de hoteles que cierran por temporada, lo que puede repercutir en una mayor inestabilidad en el empleo.

Si se abstraen los datos de julio y agosto, meses en los que parece haber quedado patente que las vacaciones son ya un bien irrenunciable para los ciudadanos y que las playas son el lugar eminentemente preferido para pasarlas, el análisis de la tendencia de los últimos meses permite abrir interrogantes. En los primeros seis meses del año, la llegada de turistas extranjeros a Andalucía descendió un 11,5% (3.275.323 en total, según los datos de la Encuesta de Movimientos en Frontera, Frontur). El descenso es aún mayor, 17,2%, en el caso de los británicos, mercado que justamente es el principal cliente de los destinos andaluces (el 38,5% de los viajeros que recibe la comunidad autónoma), debido en buena medida a la debilidad de la libra esterlina frente al euro.

Las estancias de los turistas extranjeros han caído un 15% en lo que va de año
La debilidad de la libra afecta al principal cliente de Andalucía
Las rebajas de las tarifas hoteleras coinciden con recortes de plantilla
La patronal esperará a octubre para decidir sobre cierres temporales
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Entre enero y agosto, los hoteles andaluces han registrado 2,1 millones menos de pernoctaciones de clientes extranjeros que en los mismos ocho meses de 2008, lo que se trata de un descenso considerable, 15%.

Una de las consecuencias es la caída del grado de ocupación de las plazas hoteleras. La media de los seis primeros meses del año, 39,84%, es casi seis puntos menor que la producida entre enero y junio del ejercicio anterior. En apenas tres años este indicador ha bajado más de nueve puntos.

Sobre este aspecto llama la atención el presidente del Consejo Empresarial de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Miguel Sánchez, quien lamenta que quienes expresan satisfacción por los resultados del sector "no miran la cuenta de resultados de los hoteles". Sánchez advierte sobre posibles cierres por temporada: "Hay hoteles que soportan una carga altísima. Ya pasaron el invierno anterior con muchas dificultades y no sé si vamos a tener gasolina suficiente para aguantar otro igual".

El presidente de la patronal anuncia que a lo largo del mes de octubre se estudiará la situación para decidir sobre cierres temporales de establecimientos.

El secretario general de la federación de hostelería de CC OO en Andalucía, Gonzalo Fuentes, pronostica el sentido de esas decisiones: "Los hoteles de temporada van a cerrar más tiempo y, lo peor, muchos hoteles de apertura permanente van a querer también cerrar, especialmente en la Costa del Sol".

Fuentes admite que los resultados de la actividad turística en Andalucía son "extraordinarios", aunque les pone un pero: el empleo. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) permiten comprobar una fuerte pendiente en caída del empleo en los hoteles andaluces, más constante que la de llegada de viajeros y pernoctaciones. La media de empleados en el primer semestre del año fue de 30.628 personas, un 11% menos que en el mismo periodo de 2008. En apenas tres años, los hoteles andaluces han perdido un 17% del empleo.

Fuentes lamenta que no es que los hoteles dispongan de menos empleados por tener menos actividad, sino que los empresarios han optado por hacer ajustes en plantillas para compensar los menores ingresos por las bajadas de precio que de forma generalizada se han producido este verano. "Todo es a costa de mayores cargas de trabajo y eso merma la calidad", lamenta Fuentes.

El presidente de la patronal admite que la combinación menos trabajadores y rebaja de precios puede tener efectos muy perniciosos. "No estoy de acuerdo con eso, otra cosa es que podamos discutir sobre la productividad de los trabajadores, pero lo que no podemos hacer bajo ningún concepto es rebajar la calidad en ninguno de los servicios", concluye.

Un camarero atiende a un cliente, ayer en el hotel Amaragua de Torremolinos (Málaga).
Un camarero atiende a un cliente, ayer en el hotel Amaragua de Torremolinos (Málaga).JULIÁN ROJAS

Confianza

La Junta de Andalucía trasladará un mensaje de optimismo y confianza a los empresarios y los sindicatos en la sesión de la Mesa del Turismo convocada para mañana en Sevilla, en la que se hará un análisis de la situación. La consejería que dirige Luciano Alonso recalca que los datos de coyuntura evidencian la fortaleza de Andalucía como destino turístico, pues resiste mejor que otros la crisis económica, y que la evolución de los indicadores de actividad no tiene parangón en ningún otro sector económico. La Junta, que va a incrementar sus acciones de promoción durante la temporada baja con campañas en 25 países distintos, entiende además que la confianza es un valor estratégico y reclama una "apuesta decidida por el turismo" a todos quienes tienen que ver con la actividad. El consejero invita a huir de "valoraciones a priori", recuerda cuantos malos augurios se oyeron antes del verano y se suma al presidente de la cadena Husa, Joan Gaspart, en apreciar inconveniente que los empresarios digan constantemente que las perspectivas no son buenas.

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