"Discriminación postitiva" de las políticas de la Xunta para Lugo

"Discriminación positiva". Ésa fue la premisa sobre la que asentó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la puesta en marcha del plan Impulsa Lugo, para incentivar a los emprendedores y a quienes "quieran apostar" por crear empleo en la provincia. Así lo trasladó el titular del Ejecutivo gallego al término del primer Consello de la Xunta que acogió la capital lucense.

Feijóo pormenorizó que el plan tendrá una oficina específica dentro del Igape. "Será el plan más ambicioso para ubicar inversiones productivas en la provincia de Lugo y el plan más ambicioso desde el punto de vista de porcentaje de subsidiación de todos los proyectos de inversión que se pongan en esta provincia", explicó.

La muralla romana fue testigo de excepción de la recepción que le brindaron a su llegada a Lugo el alcalde, López Orozco, la delegada territorial, Raquel Arias, y el presidente provincial del PP, José Manuel Barreiro, al presidente gallego. Llegó luego el turno del Consello y, más tarde, la comparecencia ante los medios. Previamente, su equipo de protocolo lo había ultimado todo para una buena puesta en escena. Movieron las sillas para dejar "un pasillo a los gráficos", aunque no consiguieron solventar el ruido de la puerta de la sala habilitada como improvisada zona de prensa.

"Galicia única"

En "unos meses", Feijóo espera tener perfilada la parte estratégica del plan con el que quiere fortalecer la parte interior de la comunidad, dentro del concepto que ha acuñado de "una Galicia única". Enmarcado en este plan, el Consello acordó bajar la cuantía para poder acogerse a ayudas especiales. De 500.000 euros de inversión que se exigen en Galicia se rebajó a los 200.000 que se precisarán en Lugo para impulsar un negocio. Para proyectos de Primera Implantación se garantiza un mínimo de subvención del 20% y se eleva el límite máximo del 30% en Galicia al 40% o 50%, según se trate de medianas o pequeñas empresas.

Fuera del punto estrella del Consello, Alberto Núñez Feijóo anunció el inicio inmediato de las expropiaciones para construir, con 39 millones de euros de presupuesto, la variante de Noia, que incluye el polémico puente sobre la ría en Muros. Lo quiere tener operativo en el 2011, convencido, además, de que servirá para "meter la costa en Compostela".