Los hoteles salvan el verano y sólo pierden un 3% de las estancias

"Andalucía resiste con entereza los envites de la crisis". El consejero de Turismo, Luciano Alonso, sacó pecho ayer de los resultados obtenidos por el sector en los dos meses de temporada alta, julio y agosto, en los que los hoteles andaluces registraron 11.129.953 pernoctaciones, un 3,7% menos que en los mismos meses del año anterior, un descenso más leve que la mayoría de destinos españoles.

El mismo día que el Instituto Nacional de estadística (INE) hace públicos los datos de movimiento hotelero del mes anterior, Alonso quiso comparecer ante la prensa para ratificar este mensaje de confianza y fortaleza y evitar las interpretaciones negativas que podían darse a los datos.

Alonso admitió que carecía aún de detalle de los datos, por lo que no fue muy profuso en ellos, pero de los que disponía le permitían llegar a la conclusíón de que el turismo mantiene su fortaleza. "No diría que el descenso es sólo asumible, sino bueno si se tiene en cuenta la coyuntura mundial. Cualquier sector de actividad se daría de bruces si pudiera firmar estos resultados", enfatizó.

"El descenso es bueno si se tiene en cuenta la coyuntura mundial"

De lo ocurrido en verano, Alonso extrae dos conclusiones muy positivas: Andalucía ha reforzado su liderazgo en el mercado nacional, de forma que "ningún otro destino puede competir con sus atractivos"; y gana además una posición como comunidad receptora de los viajeros extranjeros, y ya no es la cuarta, sino la tercera.

Los datos del INE señalan que las estancias de los turistas extranjeros en julio y agosto cayeron un 13,6% respecto al año pasado, y por primera vez desde hace cinco años bajaron de cuatro millones (3.826.042). En total se alojaron en los hoteles andaluces 1.042.643 viajeros extranjeros, un 12% menos que en 2008.

Este dato lo obvió la Junta en las tablas que difundió sobre el balance del verano, en las que prefirió utilizar el indicador de la Encuesta del Movimiento Turístico en Fronteras que apunta que el descenso de turistas extranjeros en Andalucía (incluye no sólo los alojados en hoteles) fue del 7,3%, menos que en las comunidades que más visitantes foráneos reciben, Cataluña (-10%), Baleares (-8,8%) y Canarias (-11,6%).

La documentación facilitada por la Junta sí recoge en cambio y detalla los datos sobre el movimiento hotelero producido por el turismo nacional, que creció, lo que sin duda constituye una excelente noticia en una coyuntura económica tan desfavorable.

Los turistas españoles produjeron en los hoteles andaluces entre julio y agosto 7.304.111 estancias, un 3,3% más que el verano pasado, y son, en palabras de Alonso, "el mejor aliado contra la crisis que tiene Andalucía".

La ocupación media de las plazas hoteleras se situó en el 65,78%, en el mes de agosto, 6,5 puntos menos que en 2008. Alonso en cambio apuntó que el constante incremento de la oferta de plazas, con más de 100 solicitudes de nuevos establecimientos actualmente en trámite, son un indicador que invitan al optimismo porque demuestran que los empresarios ven un futuro rentable y con posibilidades.

Ante el temor de una dura temporada baja apuntado por algunos empresarios, Alonso anunció que se van a reforzar las campañas de promoción e información en 25 países para recordar que "Andalucía no se cierra". Objetivo prioritario será el mercado alemán, porque es la economía que más se recupera, el primer emisor de turistas e interesado por varios segmentos y puede compensar la caída de los viajes británicos por la debilidad de la libra. El consejero invitó a huir del desánimo y hacer una apuesta "decidida de todos" por una actividad fundamental para el empleo.