Vecinos de la plaza Mayor critican los cambios previstos por Urbanismo

Vecinos de la plaza Mayor afrontan con una mezcla de desconocimiento y perplejidad los cambios que el Ayuntamiento prepara sigilosamente sobre el color del revoco, de los ventanales, el mobiliario, la estatuaria y los tejados de este singular escenario madrileño. Lo mismo les sucede a representantes del Colegio de Arquitectos, integrados formalmente en órganos de control urbanístico. "Este plan no resuelve los problemas de ruidos insufribles, tufo perpetuo a calamares, ausencia de estacionamiento para los vecinos, sobreocupación del espacio por las terrazas y falta de cobertura televisiva, entre otros, que la plaza Mayor tiene hoy. Por contra, añade problemas nuevos que la plaza hasta ahora no tenía", dice Ramón R. residente desde hace 25 años. "El verdadero problema es que el Ayuntamiento no hace ningún mantenimiento en el conjunto de la plaza, ni revoco, ni pintura, ni balcones, ni nada. La suciedad es constante. Todo está deteriorado, es verdad; pero con un simple y constante mantenimiento, podría superarse". Y añade: "Creo que estos planes visionarios de unos son capaces de amargarnos la vida a todos".

Por su parte Matilde, que dice vivir junto a una tienda de gorras y sombreros, señala: "Nadie nos ha contado nada de los cambios". El encargado de una de las terrazas desplegadas en tres de las cuatro fachadas de la plaza, junto a la esquina con Arco de Cuchilleros, comenta: "Desde la última reunión de hosteleros y comerciantes, hace unos cuatro meses, no sabemos nada nuevo". Respecto a futuras obras, se muestra preocupado por el impacto que puedan tener sobre su clientela. "Si es para mejorar la plaza, vale; pero los andamios nos ahuyentan al público", advierte.

Lo cierto es que en el debate-tormenta de ideas sobre el Plan de Mejora Integral de la Calidad de la Plaza Mayor convocado el viernes 11 de septiembre en Gerencia de Urbanismo, donde se apuntaron los posibles cambios en la plaza, no quedó definido programa alguno de obras. Elena Marroig, representante del Colegio de Arquitectos de Madrid, COAM, en la Comisión Local de Patrimonio, que se reúne con presencia de Gobierno regional y el Ayuntamiento, afirma: "Ni asistí ni fui invitada a la reunión". Y recuerda: "Cualquier cambio morfológico en la plaza Mayor debe comunicársenos". Tampoco asistió Jorge Pelegrín, que representa al COAM en las reuniones semanales de la preparatoria de la Comisión Local. "Nosotros solemos tratar expedientes de cambio de uso y pocas veces asuntos de estética", explica.

Fuentes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, FRAVM, subrayan que las asociaciones vecinales de La Corrala, Lavapiés, Justicia y Universidad plantearon en febrero de 2008 una reivindicación relativa a la Casa de Panadería, el edificio principal de la plaza Mayor, "para que fuera destinada a fines sociales y asuntos ciudadanos". ¿Qué les respondieron? "No nos hicieron ni caso", dice con una sonrisa de decepción Isabel Rodríguez, de la Comisión Permanente de la FRAVM.

"Aunque toda ciudad pueda ser repensada, a mí me gusta la plaza Mayor tal como está ahora", dice el arquitecto J. Vázquez. "Las cubiertas de pizarra evocan el Madrid de Juan Gómez de Mora, que proyectó la plaza, y la actividad comercial se adentra bajo los soportales. Yo la conocí con jardincillos, parterres y tranvía y era una verdadera pena", concluye. "¿Por qué cambiarla ahora?"