India seduce a Julia Roberts

A donde fueres, haz lo que vieres. Así se está comportando Julia Roberts en India, donde está filmando la adaptación hollywoodiense de Eat, Pray, Love, el best seller de la estadounidense Elizabeth Gilbert. La estrella se viste con las tradicionales kurtas indias (blusas hasta las rodillas) y come arroz, patatas y coliflor con las manos, todo al más estilo indio.

Julia Roberts se hospeda en un hotel a 60 kilómetros de Nueva Delhi. El Pataudi Palace, que es considerado patrimonio cultural, pertenece al antiguo príncipe de Pataudi y ex capital del equipo nacional de críquet, Mansoor Ali Khan Pataudi. El hotel se ha convertido en una fortaleza para proteger a la estrella que se hospeda con sus gemelos de cuatro años, Phinnaeus y Hazel, y su hijo pequeño de dos años. Más de 300 agentes se ocupan de velar por su seguridad.

La prensa local asegura que Julia Roberts se ha mostrado paciente y contenta durante el rodaje a pesar del calor y de las desesperantes moscas. Durante la parte de la película rodada en India Roberts deberá, entre otras cosas, hacer yoga, limpiar el piso de un ashram (centros de espiritualidad), recitar en sánscrito y meditar. Por ello, la película ha provocado inquietud entre los hinduistas por "la autenticidad de la representación de las tradiciones y rituales del hinduismo".

El presidente de la Sociedad del Hinduismo, Rajan Zed, ha pedido públicamente a la actriz de Hollywood que explore la religión "más a fondo" para completar su interés en yoga y en usar el bindi (marca roja en la frente que los hinduistas usan después de ir al templo). Además, la productora de Roberts se llama Om Films, Om para los hindúes es la "sílaba mística que contiene el universo".

"El hinduismo es frecuentemente representado incorrectamente fuera de India", aseguró en un comunicado Zed. Hollywood es bienvenido a explorar la espiritualidad y la rica tradición filosófica, "pero deben apegarse a las tradiciones auténticas", dijo.