"Se acabó el ciclo de los grandes homenajes a las víctimas de ETA"
Maixabel Lasa (Legorreta, 1951) lleva al frente de la Oficina de Víctimas del Ejecutivo vasco desde su creación en 2001, durante la etapa del lehendakari Juan José Ibarretxe. Lasa, viuda del ex gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en julio de 2000, conoce de primera mano las vicisitudes de las víctimas.
Maixabel Lasa afronta con optimismo e ilusión su tercer mandato al frente de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo. Asegura que se siente igual de cómoda en el actual Ejecutivo de Patxi López que en el de Juan José Ibarretxe, quien le designó para el cargo, pero reconoce que algunos colectivos de víctimas se muestran ahora más confiados. Lasa resalta que el ciclo de "los grandes homenajes" a las víctimas, como el que se celebrará el próximo mes en Vitoria, toca a su fin para dar paso a la recuperación de su memoria. En ese terreno los ayuntamientos tienen un importante papel por delante recordando con plazas, calles o pequeños actos la memoria de "los inocentes" para que "las jóvenes generaciones conozcan su sacrifico en la lucha contra el fanatismo y el totalitarismo".
"Para nosotros, las víctimas de ETA y de los GAL son iguales"
"Hay que lograr que las víctimas puedan dar su testimonio en todos los colegios"
"La sociedad vivía la anormalidad de los carteles de ETA como algo normal"
Pregunta. ¿Se encuentra más cómoda en este Ejecutivo socialista que en el anterior de Juan José Ibarretxe?
Respuesta. Me siento igual de cómoda, de verdad. Nuestro trabajo es de continuidad. Lo llevamos haciendo desde hace unos años y ahora toca profundizar en algunos aspectos. Queremos que se perciba nuestra tarea como algo presidido por el consenso.
P. ¿La presencia en el anterior Ejecutivo de consejeros con un discurso como el de Joseba Azkarraga no le resultaba especialmente incómoda?
R. Algunos colectivos de víctimas se van a sentir más cómodos. El lehendakari ya les recibió en julio pasados y vinieron todas las asociaciones. Es posible que este Gobierno les de más confianza.
P. ¿En que ha cambiado su trabajo?
R. Básicamente, en nada. Lo que ha cambiado es el contexto. Nuestra obligación es aprovechar ese cambio, esa mejor relación entre los partidos, en el beneficio de las víctimas del terrorismo.
P. ¿Qué le parece la batalla que libra el Gobierno para acabar con la iconografía de ETA en los pueblos de Euskadi?
R. Me parece una campaña primordial, no sólo porque esos carteles suponen una afrenta a las víctimas, sino porque se trata de un reclamo de la inmensa mayoría de la sociedad vasca, que pide una normalidad ética y estética. Se trata de una tarea a largo plazo que debe mantenerse en el tiempo. No hay que desesperar, aun sabiendo que se van a producir reacciones en contra. Esta política dará sus frutos, tal vez no a corto plazo, pero sí a medio. La sociedad ha vivido esta anormalidad de los carteles como algo normal y eso no puede ser.
P. El próximo mes de octubre se celebrará por tercer año consecutivo el gran homenaje de reconocimiento a las víctimas.
R. Lo importante es el carácter institucional del acto y que se trata de algo consensuado con todos los grupos del Parlamento vasco.
P. Usted ha comentado que algunas víctimas ya se encuentran un poco cansadas de este tipo de actos.
R. Con este acto queremos cerrar un ciclo de grandes homenajes que comenzó hace dos años. A partir de ahora vamos a realizar más hincapié en todo lo relacionado con la memoria.
P. ¿Y cómo lo pretenden llevar a cabo?
R. Es la otra cara de la moneda. Todos conocemos el mapa del sufrimiento, donde la violencia y el fanatismo han dejado su impronta. Ahora queremos identificar los lugares y espacios donde se honra la memoria de los inocentes asesinados para que las nuevas generaciones conozcan el sacrifico que pagaron en la lucha contra el totalitarismo. Hay muchos ayuntamientos que han promovido el mapa de la memoria, poniendo nombres de víctimas a plazas, calles u organizando pequeños actos, y espero que los que faltan se sumen.
P. Entre sus objetivos para la actual legislatura figura el de que se reconozca a las víctimas de los GAL.
R. Para nosotros, las víctimas de ETA y de los GAL son iguales. El derecho a la justicia, al reconocimiento, a la memoria, a la reparación, pertenecen por igual a todas las personas que han sufrido el terrorismo.
P. El Plan de Educación para la Paz recoge el testimonio de las víctimas en las aulas. ¿Cómo se va a materializar?
R. Ese testimonio debe estar presente en los centros educativos, pero serán los profesores los que opten por el modelo, por cómo quieren que se hagan, porque no se va a obligar a nadie. Lo que hay que lograr es que todos los centros educativos tengan la posibilidad de que las víctimas acudan a sus clases y puedan ofrecer su testimonio de manera directa, por escrito o mediante un reportaje audiovisual.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.