_
_
_
_

Creatividad contra la industria

Los músicos plantan cara a la crisis de las discográficas

Las cifras de ventas de discos se desploman y hasta hay quien las disfraza para ocultar el desastre. Mientras una parte importante de la industria musical y de los artistas luchan contra la piratería (a quien muchos señalan como una de las principales culpables de la debacle; la otra es la crisis), otros se entregan precisamente a Internet para divulgar sus propuestas.

"Las cosas están mal y, además, la industria, que es la que está en crisis, no los músicos, está mutando hacia otra cosa que aún no sabemos qué será", dice el compositor Nicolás Pastoriza, al frente de la banda viguesa Ectoplasma. En el primer disco, Amor por lo paranormal (2007), ensayaron la fórmula de la autoedición como garantía de mantener su condición de independientes y como único camino posible para alumbrar a su criatura. Pero ya no es suficiente. Hace meses que remataron la grabación de su segundo trabajo, Ectoplasma en Villa Evangelina, y aún desconocen cómo lo publicarán.

"No quiero dejar de hacer cosas aunque nadie sepa cómo venderlas"

"Internet tiene ventajas y desventajas, y aún autoeditándonos sacar un disco es complicado si quieres que el proyecto funcione y no se quede arrinconado en las estanterías de la gente", reconoce Pastoriza. Lejos de cruzarse de brazos, los miembros de Ectoplasma se han embarcado en nuevas aventuras musicales con otros artistas que incluso han sembrado de rumores el futuro del grupo, que al menos cuenta con fechas para actuaciones en directo este otoño. La osadía va más allá en el caso del compositor, que prepara el material del que será su primer disco en solitario, 12 canciones en las que colaboran otros músicos como Iván Ferreiro y Pablo Novoa. "No quiero dejar de hacer cosas a pesar de que nadie sepa a estas alturas cómo ponerlas en vías comerciales; mis grandes planes de futuro no van a frustrarme".

Otra versión de la misma aventura de la supervivencia la cuenta el quinteto Cró!, que el 23 de octubre presentará en La Iguana de Vigo su segundo trabajo, que ahonda en la mezcla de jazz, rock sinfónico y atmósferas sonoras de su carta de presentación. "En realidad, se trata de versiones de nuestros temas y algunas composiciones inéditas", explica el bajista, David Santos.

Del segundo disco han editado 500 copias que ya se han empezado a vender en los conciertos, "el único sitio, además de la web, en el que todavía existe la compra". El asalto a la industria podría venir después, pero se inician desde la trinchera. "Estamos hablando con una discográfica catalana, porque el respaldo de un sello es importante para acudir a festivales y para que nos conozcan los productores, pero la autoedición es la salida para la mayoría de los grupos que comienzan, porque es asumible técnicamente y porque ahora las empresas te permiten grabar unas copias y sale todo más barato. Aunque hacerlo con un sello parece, de entrada, más barato, resulta que, a la larga, no regalan nada y acaban esclavizándote".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_