Valverde y la Vuelta miran al futuro
El ciclista español se fija como objetivo el Tour tras ganar la ronda española, pero antes deberá superar la decisión del TAS sobre su presunta implicación en la 'Operación Puerto'
Ganó Valverde, como era previsible. Y le secundaron Samuel Sánchez y Cadel Evans, como era previsible, pero dejando la sensación de que la Vuelta y sus protagonistas tienen mucho que reflexionar más allá de los detalles fulgurantes de cada día. A Valverde, liberado de la presión de corredor incapaz de ganar una gran Vuelta, le espera la decisión del tribunal de arbitraje deportivo, TAS, sobre su presunta implicación en la Operación Puerto, como ha denunciado el fiscal antidopaje italiano. "No quiero pensar en ello. Cuando llegue, llegará", dijo en Toledo tras salvar el último escollo para ser el ganador de la Vuelta. El TAS se pronunciará previsiblemente en noviembre determinando si Valverde es sancionado universalmente o por el contrario es declarado inocente de la acusación italiana, a la que se añadió la federación danesa. No es el único que está en vilo. El Xacobeo ha empañado su batalladora actuación con el conflicto derivado de la sustitución del médico habitual por el doctor Beltrán, apartado después por la organización de la Vuelta, tras confirmarse el dopaje de tres corredores del Liberty, portugués, a los que él dirigía. La ausencia de dirigentes gallegos en la línea de meta de Madrid no hacía ayer sino sembrar de dudas el futuro del equipo que dirige Álvaro Pino. El Xacobeo ha conseguido una victoria de etapa (César Augusto Veloso) y la clasificación por equipos, además de meter a Ezequiel Mosquera entre los diez primeros de la general. Aún así, todo se ha empañado con el asunto del doctor Beltrán, un médico que viajaba de hotel en hotel sin aparecer por la carrera.
La organización aplaza el debate sobre el retorno de la carrera al mes de abril
Al Euskaltel, el caso Astarloza le ha hecho daño, aunque la presencia de la consejera de Cultura del Gobierno Vasco, Blanca Urgell, en Talavera, allanando el largo camino para que la Vuelta regrese al País Vasco, puede entenderse como un apoyo al equipo vasco, cuyo patrocinio algunos comenzaron a poner en duda. "Ahora mismo no es posible que vayamos al País Vasco", reconocía Urgell, lo mismo que el director de la Vuelta, Javier Guillén, para quien la presencia del Euskaltel en el pelotón nacional e internacional es una piedra de toque para que esa posibilidad sea viable.
Luces y sombras de una Vuelta que se estruja las meninges para redescubrir su lugar en el calendario internacional. La presencia en Holanda y Bélgica le ha dado, no sólo componente internacional, sino el calor ambiental que hace tiempo no tiene. El recorrido, magnífico, ha dejado un sabor agridulce. La extrema dureza de la segunda semana, en las comunidades valenciana y andaluza ha estado por encima de la voluntad de los ciclistas, siempre restringidos a la lucha por los segundos finales y ajenos a los ataques largos, voluntariosos, incluso suicidas. La sensación de que sea el recorrido que sea, todo se disputa en los tres últimos kilómetros, ahoga las expectativas de un buen plantel de candidatos y conduce al ciclismo a la monotonía, sólo rota en escasas ocasiones.
El dominio de Valverde y el Caisse d'Épargne han conducido la Vuelta casi a su antojo llevando en volandas a su líder hasta Madrid en sillín de oro. "He aprendido del pasado", decía ayer en Madrid el campeón de la Vuelta, reconociendo sus errores pasados que le convertían en un candidato siempre frágil, poco fiable en las grandes vueltas. Ahora se siente con fuerzas de asaltar sus nuevos retos, el Tour y el Mundial, donde ha tenido destacadas actuaciones, pero nunca rematadas con éxitos definitivos. El domingo tiene su primer examen en Mendrisio, un circuito suficientemente duro que se adapta a sus posibilidades. "Cunego es el principal rival", estima Valverde, una vez visto el estado de forma que ha enseñado el italiano en la Vuelta a España, donde ha ganado dos etapas de alta montaña.
Mientras tanto, la Vuelta sigue intentando afianzar su identidad. El debate sobre la idoneidad del calendario (el regreso a abril o seguir en septiembre) se planteará más adelante, no es una cuestión urgente, piensan los organizadores, en función del calendario global de la UCI.
La Vuelta se ha debatido en tres carreras. Una la de los sprinters, que ha ganado sólidamente Greipel. Otra la de los ganadores de etapa, que se han repartido entre unos y otros, y finalmente la general disputada por cinco ciclistas. Un pinchazo descolgó a Evans, una caída arruinó el podio de Gesink, Basso no pudo rematar el magnífico trabajo de su equipo (en particular del polaco Szmyd) y Samuel fue víctima de caídas y despistes, amén de los avatares del equipo por el caso Astarloza.
Nada empaña el triunfo del cerebral Valverde, algo así como un ciclista nuevo que ha contado con los mejores ayudantes de cámara y que sólo pasó un mal trago en La Pandera, como si el destino quisiera poner a prueba el control de la adrenalina. "He aprendido de los errores", repite una y otra vez, ratificando su nueva condición.
"Ha aprendido a cabezazos"
"El tiempo debe darle la razón a Alejandro", afirmaba ayer su director Eusebio Unzué refiriéndose a la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo sobre la implicación o no de Valverde en la operación Puerto. "Siempre ha ganado y por regularidad es el mejor corredor de los últimos cuatro años. Ha pasado 18 controles en la Vuelta. La UCI conoce lo que ha conseguido Alejandro y debe ser su principal defensor", señaló.
"Alejandro ha tenido que aprender a cabezazos pero ha madurado, se ha rodeado de hombres que en carrera le han dado tranquilidad, es un chaval más moderado", considera Unzué, que siempre ha temido ese desliz del ciclista murciano, ya por fin superado.
El mánager del Caisse d'Épargne asegura que en el palmarés del equipo "es más difícil conseguir las Vueltas que los Tours" y que "esta victoria ayudará a que Alejandro crezca como corredor, pero luego la realidad hay que afrontarla".
El primer triunfo de Valverde en una gran Vuelta "ha demostrado que es un corredor regular". "Escalando está con los mejores y en el Tour puede hacerlo bien", señala Unzué. El propio Valverde ya señaló el sábado que su próximo gran objetivo es la ronda francesa y el Mundial. En ambas ha tenido buenas actuaciones sin final feliz.
"Alejandro puede echarse la responsabilidad de la carrera en el Tour, pero Alberto [Contador] es un favorito casi imbatible, el mejor escalador del mundo y de los mejores contrarrelojistas", asegura Unzué.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.