Torres ametralla, Kuyt marca

Cuando está fino, Fernando Torres golea. Cuando no, desestabiliza. En su peor versión, el hombre es una máquina de disparar. Pum, pum, pum. Eso hizo ayer durante toda la primera mitad contra Poleksic, el portero del Debrecen. El meta paró una, dos, tres. Pero no bloqueó a la primera y dejó la pelota botando en su área para la segunda jugada. Varias veces. Gerrard, que recogió una de esas pelotas, intentó fusilarlo. El segundo en aprovechar un rechace, tras un remate de Torres, fue el holandés Kuyt, a un minuto del descanso. Esta vez Poleksic no pudo impedir el gol. La ventaja permitió al Liverpool sobrellevar con tranquilidad la segunda parte en Anfield (1-0).

En Bélgica, el Arsenal salvó una noche accidentada contra el Standard de Lieja (2-3). Con las bajas de sus dos porteros principales, sin Cesc, sin Van Persie ni Denilson, ni Arshavin, ni Djorou, ni Nasri, ni Walcott, el equipo de Arsène Wenger se presentó en el estadio Maurice Dufrasne obligado a improvisar soluciones para problemas desconocidos. Vito Mannone, un italiano de la cantera multinacional de Wenger, de 21 años, pescado en el semillero del Atalanta, ejerció de portero de emergencia. Sus peores sueños se cumplieron a los dos minutos. Un error de la defensa inglesa, provocado por Eduardo, facilitó el primer gol local. A los cinco minutos el Lieja marcó su segundo gol, de penalti. El Arsenal acabó remontando con goles de Bendtner, Vermaelen, y el propio Eduardo, que definieron las largas posesiones del equipo londinense.

El Fiorentina, que perdió a Gilardino, expulsado, cayó en Lyón contra el Olympique (1-0). En Kiev, el Dinamo celebró el regreso de Shevchenko con una goleada ante el Rubin Kazan (3-1), donde juega el ex madridista Navas.