La federación de padres reclama la red pública de escuelas infantiles

Los "problemas" que impiden tener una escuela pública de calidad son "los mismos que los de hace dos años" consecutivos: "masificación" en todas las etapas educativas; la existencia de "barracones crónicos"; "vacantes de profesores que aún no se han cubierto", "falta de personal administrativo" o la "ausencia de becas para transporte y comedor" en los ciclos medios y superiores, sentenció ayer Gemma Piqué, la presidenta de la federación de padres FAPA-Valencia, en la tradicional rueda de prensa para analizar la vuelta a las aulas valencianas de 766.332 alumnos.

Con todo, el escollo que arrastra el sistema educativo público es la política iniciada hace 13 años por el PP de congelar la construcción de escuelas infantiles de 0 a 3 años y la apuesta por la "privatización" del cheque escolar. Ante la falta de plazas en este tramo, Piqué reclama a la consejería que "en lugar de disfrazar la gratuidad de la enseñanza con subvenciones a centros privados" -que "además son improvisadas" porque sólo han aumentado un 6% las ayudas cuando hay 5.000 niños más-, ejecute el Plan Valenciano para el Empleo (Pavace) y construya una red pública de escuelas infantiles. En la actualidad, sólo hay 33 escoletes y un centenar de guarderías municipales. El resto de la oferta para 25.000 niños es privada.

Este sistema, con graves carencias desde las etapas más tempranas, aboca a otro "problema" más acuciante: el del "alto fracaso escolar con tasas del 39,7% en la ESO", lo que exige acometer un "debate muy serio sin culpabilizar a los padres [por falta de medidas disciplinarias] ni a los niños [por su supuesta rebeldía]". Piqué recordó que el Consejo Escolar Valenciano ya urgió a Educación a abordar el tema con todos los agentes educativos del sector público y privado. "Lamentablemente, un año más tenemos que dar un suspenso a la consejería", concluyó.