Presenten armas
Inter y Barça se baten en un duelo plagado de pugnas individuales pero falto de drama colectivo
El campeón de la Copa de Europa en Roma debuta con un bonito desafío en Milán. Al Barça le aguarda el Inter (20.45, autonómicas) en uno de los mejores duelos que se pueden programar en el fútbol. Ambos son candidatos cualificados para alcanzar la final de Madrid, así que hoy puede ser un buen día para presentar armas, tomar posiciones, ni que sea desde la cortesía, como se anuncia desde los dos lados. Aunque el choque no tiene el dramatismo de una ronda de ida y vuelta, pues se trata de un partido de clasificación, los litigios que mantienen los dos equipos son tantos que cualquier encuentro es motivador. El cartel anuncia una estupenda función y el nudo de la trama es suficientemente interesante como para atender a la obra, incluso sabiendo que, sea cual sea el resultado, no supondrá el fin del mundo para ninguno de los dos titanes.
Nadie le tiene más ganas a los azulgrana que Mourinho y Eto'o, ansiosos de revancha
El camerunés hace más fiero al Inter; Ibrahimovic, más bello al equipo de Guardiola
A un lado comparece el Barça, el equipo del triplete y de los récords, dispuesto ahora a renovar la corona europea, un éxito que ningún club alcanza desde los tiempos del Milan de Sacchi. Son años de bonanza en el Camp Nou, que ya cuenta con tres trofeos continentales. Los azulgrana compiten contra su propio currículo, y sus excedentes, y también los de la Liga, son hoy los argumentos del Inter. La mitad del plantel titular de Mourinho procede del campeonato español: Samuel, Motta, Sneijder, Diego Milito, Cambiasso y, sobre todo, Eto'o. Prefirió el Barça a Guardiola antes que a Mourinho y ahora ha cambiado a Eto'o por Ibrahimovic. Los barcelonistas pretenden motivarse con nuevos retos, evolucionar en su juego a partir de un estilo irrenunciable, acabar con el síndrome de autocomplacencia de París 2006.
Ya no está Ronaldinho, ni Deco ni tampoco Eto'o, los tres futbolistas que señaló Guardiola nada más llegar al Camp Nou. Hoy reina Messi en lo individual y Xavi e Iniesta en lo colectivo. A la cita sólo faltará Chigrinski porque ya jugó la previa con el Shakhtar Donetsk, y está por ver si jugarán Piqué, con molestias en el tobillo, y Puyol, con dolores en la espalda. Admirado por su juego hasta conseguir el trono, ahora se analiza más que nada la obra de gobierno del Barça, y ya no despierta tanta simpatía ni unanimidad. El propio Cruyff ha sentenciado: "Yo lo veía más claro hace un año". Al Barça le cuesta más ganar los partidos. Ningún equipo le tiene más ganas a los azulgrana que el Inter, por Mourinho y por Eto'o, dos personajes que se alimentan con la revancha, especialmente motivados para retos como el de hoy, a gusto en el cuerpo a cuerpo y el conflicto, ganadores en la mayoría de sus afrentas.
La historia está llena de pasajes comprometedores para el Barça respecto al Inter. La salida de Suárez y Helenio Herrera marcó el fin de la época victoriosa azulgrana y el inicio de los años dorados de los neroazzurri. Y el traspaso de Ronaldo empequeñeció a Núñez. Lo de Figo fue otra cosa. Despechado, Eto'o pretende ser ahora el verdugo del Barça y el ídolo del Inter, amo indiscutible del calcio las últimas temporadas y necesitado de un triunfo en la Copa de Europa que se le niega precisamente desde los tiempos de Suárez, cuando ganó dos consecutivas (1964 y 1965). La única cosa que los aficionados le recriminan a Ibrahimovic es justamente que no les diera la Liga de Campeones.
Ibrahimovic está ahora en el Barça para ganar la Copa de Europa. A la espera de los resultados, el intercambio parece como si hubiera dejado a cada jugador en su sitio natural. Eto'o hace más bestia al Inter e Ibrahimovic más bello al Barça. Uno es un goleador más que un jugador y el otro un jugador más que un goleador. El duelo entre los 9 promete ser tan interesante como la pugna entre técnicos. Los equipos de Mourinho prefieren batirse con los grandes rivales porque tienen distintos registros tácticos, cierran bien, conceden pocas ocasiones y tienen mucha pegada. Y Guardiola nunca rehuye a los mejores adversarios sino que se ha consagrado en los grandes escenarios, en el Bernabéu, en Mestalla, en Roma, en Mónaco.
Pocos marcos son mejores que Milán para librar un partido del calibre de un Inter-Barça: Guardiola-Mourinho, Eto'o-Ibrahimovic, campeón-aspirante. Aunque no se juega ningún título, se disputan más que tres puntos. La jerarquía y el honor también son valores muy preciados en el fútbol.
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