Aguirre muestra su disposición a "tocar" el IRPF para conseguir más recursos

Si las haciendas públicas aplicasen sistemas de contabilidad y cuentas de pérdidas y ganancias similares a las que manejan las sociedades mercantiles, el Gobierno se encontraría a punto de presentar un concurso voluntario de acreedores, la antigua suspensión de pagos. El Ejecutivo, cuyos únicos recursos proceden de la recaudación fiscal de las diputaciones, tendría la caja a cero a finales de este mes por la caída del 25% de la recaudación de impuestos y al empeoramiento de la situación económica. Si la previsión para el cierre del tercer trimestre del año se situaba en una caída del PIB del 2,4%, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, avanzó ayer que la caída real se acercará, e incluso superará el 3%, sugiriendo que resulta más que urgente buscar otras opciones de ingresos para mantener el nivel de gasto social.

El PIB cayó otro 3,6% durante el segundo trimestre del año

Si el Ejecutivo ya ha comprometido al PP en la búsqueda de recursos a través de deuda pública hasta el 2,5% del PIB -unos 1.700 millones de euros- con los que equilibrar los gastos e invertir para paliar la crisis, ahora se trata de hacer un esfuerzo adicional, a través de "retoques" fiscales.

Aguirre, quien a mediados de octubre tendrá que reunirse con las tres diputaciones en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), precisó que de momento no se plantean tocar los tipos del impuesto, pero sí están dispuestos a "tocar y mirar" algunas bonificaciones del IRPF, entre ellas los 400 que el Gobierno central tambiñen quiere eliminar. "Ha habido una quiebra en la recaudación y hay que empezar a corregir eso. Con los ingresos actuales es muy difícil mantener los servicios sociales", advirtió.

El consejero hizo ayer estas apreciaciones tras conocer que el PIB de la comunidad autónoma sumó su segundo trimestre consecutivo de descenso en términos interanuales con una caída del 3,6% y el tercero intertrimestral (-1%), confirmando la persistencia de la recesión en Euskadi.

Parte de las citadas correcciones fiscales se realizarán en el proyecto de ley que el Gobierno aprobará previsiblemente hoy para incrementar su capacidad de endeudamiento para este año en unos 1.000 millones de euros. Aguirre indicó que dicho proyecto incluirá también un incremento de 200 millones en el límite autorizado para la concesión de avales. La ley financiará los programas previstos en el plan de choque anticrisis aprobado la semana pasada.

Para el responsable de Economía y Hacienda el proyecto podría entrar en el Parlamento en unos 15 y estar "gastándose" durante la primera quincena de octubre.

Aunque los datos económicos del País Vasco son malos, y el Gobierno reconoce que tendrá que rebajar las previsiones de crecimiento, el consejero cree que Euskadi ha tocado ya "el punto más bajo" del actual ciclo económico lo que hace prever que la recuperación comenzará a visualizarse a partir de 2010. "La comunidad autónoma entró mas tarde en recesión lo que hace que la salida se produzca también con ese desfase" pero en cualquier caso el próximo año, posiblemente a mediados más que hacia su final.

El consejero precisó que, por las noticias que tiene, el Gobierno central va a recurrir al Tribunal Supremo la resolución de la Junta Arbitral que le obliga a devolver a la Hacienda alavesa 456 millones del IVA de los coches importados.