El Consell aumenta la vida útil del Palau de les Arts de 100 a 300 años para ahorrar

La ingeniería contable para que cuadren las cuentas no tiene límite. El Consell decidió el año pasado aumentar "la vida útil" del Palau de les Arts de Valencia "de 100 a 300 años" para ahorrar. La estimación de la longevidad del edificio diseñado por Santiago Calatrava, que no está terminado y que sufrió graves daños en las lluvias torrenciales de 2007, permitirá ahorrar en gastos de amortización más de 2,2 millones de euros, según la memoria de la empresa pública Ciudad de las Artes y las Ciencias. Sin embargo, la justificación para alargar la longevidad de tan señalado edificio de la Ópera no podía ser tan prosaica. Así que los gestores de la empresa pública decidieron triplicar la longevidad del edificio "por considerar que este periodo es el más razonable para la recuperación íntegra de la inversión y por su diseño, morfología y calidad de ejecución".

Sin embargo, las soluciones creativas no han sido las únicas utilizadas para intentar reducir las pérdidas de la Ópera de Valencia. El año pasado, el Consell decidió reestructurar también su estructura societaria. De este modo suprimió la sociedad limitada Palau de les Arts, dependiente de la sociedad anónima Ciudad de las Artes y las Ciencias de la Generalitat, aunque la gestión sigue en manos de la Fundación Palau de les Arts. Este ente gestor también ha seguido con la política de recortes. La Fundación Palau de les Arts, que dirige Helga Schmidt, ha decidido este mes no renovar el contrato a 24 técnicos con el argumento de la crisis. El año pasado, la Ópera tenía una plantilla de 178 empleados y este año la previsión era de 164 empleados. El Palau de les Arts, que todavía carece de convenio, nunca ha facilitado copia de los contratos al comité de empresa.