Una exposición conmemora el 70º aniversario del colegio Estudio

En octubre de 1939 abría por primera vez sus puertas el colegio Estudio que daba el relevo al republicano Instituto-Escuela, hijo de la progresista Institución Libre de Enseñanza de finales del siglo XIX. Una fecha que se celebra 70 años después con un documental, un libro y una exposición en la Residencia de Estudiantes. El colegio Estudio: una aventura pedagógica en la España de posguerra es "un recuerdo, un homenaje y una mirada al futuro", resume Elvira Ontañón, directora del centro en los noventa. En la muestra, organizada por su fundación y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, hay espacio para sus tres fundadoras: Jimena Menéndez-Pidal, Ángeles Gasset y Carmen García del Diestro; un repaso a la historia del colegio; y una evocación de sus principios educativos perpetuados.

Los hábitos se prolongan desde su inicio. "El colegio mantuvo los principios de la Institución -el respeto al alumno, la apuesta por el aire libre, el arte y la poesía o los valores democráticos- pero cambió la metodología", revela Ontañón. La primera sala muestra los diferentes escenarios españoles de la Guerra Civil, pues a cada una de estas precursoras pedagógicas, profesoras las tres de la Institución, le sorprendió la ofensiva en un sitio.

La magia de lo natural

"Carmen dirigió en Madrid una escuela republicana; Jimena, que estaba en la zona franquista, Segovia, montó allí un pequeño colegio, y Ángeles se exilió a París con su tío, Ortega y Gasset", enumera Juan Manuel Bonet, ex director del Museo Reina Sofía, enredado en la preparación de la muestra durante dos años. El colegio Estudio: una aventura incluye cuadernos antifascistas y cuentos traducidos del ruso del bando rojo. "Carmen y Ángeles eran más mundanas y Jimena más intelectual", distingue Ontañón. "Consiguieron que en una época terrible de hambre, epidemias y encarcelados los niños viviesen la magia de lo natural".

La muestra es, además, un recorrido plástico por la historia, desde el busto de Jimena Menéndez-Pidal esculpido por Julio Antonio a los expresionistas de la escuela de Cuenca a los que se ligó García del Diestro a través de lienzos de Zóbel, Mompó o Gerardo Rueda. No podía ser de otra manera estando detrás Juan Manuel Bonet.